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Movilidad

Los autobuses de la EMT empiezan a operar en Battestini «sin incidencias»

Los informadores de la EMT han ayudado a los usuarios que no sabían que las paradas de Prat de la Riba se habían trasladado

Varios usuarios subiendo a un autobús municipal parado en el intercambiador de Battestini.

Varios usuarios subiendo a un autobús municipal parado en el intercambiador de Battestini.
Gerard Marti Roig

John Bugarin
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El intercambiador de Battestini ya está en funcionamiento. Ayer, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) empezó a operar en esta estación, que ha pasado a acoger todas las paradas situadas en Prat de la Riba, en el tramo entre la plaza Imperial Tàrraco y la avenida Ramón y Cajal.

Manuel Dorado, jefe de tráfico de la EMT, explicaba que el primer día se estaba desarrollando «sin ningún tipo de incidencia, más allá de alguna queja puntual». Estas provenían sobre todo por parte de personas mayores, que son más reticentes a los cambios.

El goteo de personas que llegaban a Prat de la Riba con intención de coger el bus fue constante durante casi toda la jornada. Dorado destacaba el trabajo que se ha hecho previamente para avisar a los usuarios sobre el traslado de las paradas por «la página web, la aplicación móvil, carteles o los medios de comunicación».

Sin embargo, los cambios cogieron de imprevisto a varios tarraconenses. Tres informadores se encargaron de guiarlos, a través de sus indicaciones, hacia Battestini. La afluencia de gente se incrementó notablemente en la calle Higini d'Anglès por todas aquellas personas que se tuvieron que desplazar desde donde habitualmente cogían el bus hasta el nuevo intercambiador.

Fue el caso de María Rodríguez, que tenía que coger la L-34, una de las líneas afectadas junto con las L-3, L-5, L-6, L-30, L-54 y L-85. «No me había enterado, pero un informador me ha dicho que la parada había cambiado de sitio», afirmaba la usuaria, quien cree que «ha faltado más información». Rodríguez cree que el traslado de las paradas a Battestini es un acierto, ya que «parece que será más cómodo», pero «hará falta ver cómo va en los próximos días».

Campaña de comunicación

A pesar del desconcierto de algunos usuarios, el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales destacaba «el innegable esfuerzo que ha hecho la EMT con la campaña de comunicación previa al cambio». En este sentido, celebraba que «las incidencias han sido casi bien nulas».

El alcalde remarcaba que la puesta en marcha de Battestini «tiene que ser una mejora, y lo está siendo, tanto para los conductores de los buses municipales como para los usuarios». Además, este espacio será clave para la «intermodalidad» del «transporte público metropolitano», con el paso del Tramcamp y la estación de trenes proyectada en la Horta Gran.

Hay que recordar que, a finales de junio, se trasladarán las paradas de Pere Martell al intercambiador de Battestini y habrá una última fase de la operativa a finales del año.

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