Las líneas de la EMT que se verán afectadas por el traslado de las paradas de Prat de la Riba en Battestini

La Empresa Municipal de Transports (EMT) de Tarragona se prepara para empezar a trasladar al intercambiador de Battestini las paradas de autobús que hay en su entorno. Las primeras que se moverán serán las que se encuentran en la avenida Prat de la Riba, en el tramo entre la plaza Imperial Tàrraco y la avenida Ramón y Cajal. Eso afectará, pues, a las líneas L-34, L-6, L-3, L-30 y L-54; todos en sentido barrios de Ponent.

También se producirán cambios con las L-5 y L-85, que tienen paradas en el número 5 de Pere Martell y también en el número 29 de Prat de la Riba. Estas se sustituirán por una única parada terminal en Battestini, desde donde se iniciarán los viajes de ida en sentido Sant Salvador.

En cambio, en los trayectos de vuelta —dirección centro de la ciudad—, actuará como estación final. Con estas modificaciones, se pondrá en marcha la primera fase de las tres fases planificadas para la implantación de la operativa de la EMT en el nuevo intercambiador, inaugurado el 17 diciembre.

Desde entonces, el espacio había estado acogiendo los autocares del plan alternativo de Renfe por las obras en el túnel de Roda de Berà. Este lunes, sin embargo, finalizaron los trabajos, se restableció el servicio de trenes y Battestini ha quedado libre, a disposición de los buses municipales. La implementación de las paradas en este espacio, que se realizará de forma progresiva, permitirá optimizar los tiempos y la distancia de los recorridos de la EMT.

La segunda fase de la operativa se prevé que se implante a finales de junio, coincidiendo con los habituales cambios de horarios que sufren algunas de las líneas con la finalización del curso escolar y el inicio de la temporada estival. En este caso, se moverán a Battestini las paradas de la calle Pere Martell —donde desaparecerán las dos marquesinas que hay actualmente— más próximas al intercambiador. La tercera fase se llevará a cabo a finales de año.

Más allá de facilitar el transbordo entre buses a los usuarios o los intercambios programados entre los conductores de la EMT, el traslado de estas paradas a un único lugar como es Battestini también supondrán una mejora para los vecinos de Prat de la Riba o Pere Martell, dos calles que quedan saturadas por la acumulación de personas que esperan el bus.

Otras afectaciones

Habrá otras líneas que sufrirán afectaciones por la nueva operativa de la EMT. La L-8 en sentido Hospital Joan XXIII efectuará una nueva parada en Rambla Nova, 105, en sustitución de la actual parada en Prat de la Riba, 29. También dejará de detenerse en este punto la L-41, así como la L-23, aunque lo seguirá haciendo en Prat de la Riba, 11. La EMT apunta que ha puesto en marcha diferentes acciones informativas para comunicar todos estos cambios y traslados de paradas a Battestini a los usuarios del transporte público municipal.