Laboral
SATSE Tarragona reclama más camas y personal en el Joan XXIII para hacer frente a los virus estacionales
El sindicato reclama una planificación estructural que garantice bastantes recursos para afrontar los picos asistenciales de invierno
El Sindicato de Enfermería SATSE Cataluña denuncia la falta de planificación en el Joan XXIII de Tarragona ante el incremento de pacientes que se produce durante los meses de invierno a causa de los virus estacionales, como la gripe. Desde el sindicato aseguran que «hacen falta bastantes espacios de planta, con camas y personal adecuados, para poder trasladar a los pacientes y atender a los usuarios que entran por la puerta».
Según SATSE Tarragona, cuando se producen estos picos, la distribución de pacientes y profesionales de enfermería ocurre un «auténtico rompecabezas». En invierno, encontrar una ubicación en planta para el ingreso de pacientes es todavía más difícil porque una gran mayoría sufren enfermedades respiratorias propias de estos meses. Contar con camas de planta adecuadas disponibles y personal designado durante las épocas de aumento de actividad asistencial evitaría los «atascos» que reiteradamente se dan en Urgencias.
Anteriormente, el hospital contaba con una planta auxiliar que se reabría durante los picos asistenciales, pero ahora se ha transformado en una unidad de uso habitual y ya no está disponible para reubicar pacientes durante momentos de aumento de la demanda. En este sentido, SATSE Tarragona espera que el nuevo edificio en construcción pueda contribuir a mejorar la situación con más espacios y personal.
SATSE Tarragona reclama una solución estructural y planificada que incluya la ampliación de camas y la contratación de personal de enfermería suficiente para dar respuesta a las necesidades reales. «Cada año, nos encontramos con las mismas carencias y las soluciones se improvisan sobre la marcha cuando la situación ya es insostenible», concluyen desde el sindicato.
Usuarios y personal afectados
La dificultad para drenar pacientes de urgencias no se da exclusivamente en el Joan XXIII. Otros hospitales catalanes sufren también fluctuaciones similares, agravadas por la falta de previsión y recursos. Los usuarios se ven afectados durante toda la estancia en el centro, ya que las esperas para ser atendidos se dilatan, la estancia en el box (o en los pasillos) se alarga con la consiguiente incomodidad y falta de intimidad, y una vez ingresados a menudo es una unidad que no es la adecuada, se tienen que mover varias veces, etc...
Por otra parte, enfermeras y enfermeros trabajan en unas condiciones de tensión y sobrecarga que derivan en problemas físicos y psicológicos. «Desde tendinitis hasta depresiones y burn-out, muchos profesionales ven su salud física y mental afectada», protestan desde SATSE Tarragona.