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El aumento de turistas en el Mercat Central de Tarragona mejora las ventas de los establecimientos

Los comercios afirman que este verano «va mucho mejor que el anterior», y que la afluencia de clientes se podría equiparar a los años de antes de la pandemia

El puesto de 'Fruites i Verdures Manoli' del Mercat Central.

El aumento de turistas en el Mercado Central de Tarragona mejora las ventas de los establecimientosGerard Martí

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Los establecimientos del Mercat Central de Tarragona se muestran «muy satisfechos» por el volumen de trabajo de este verano, y en especial durante estos primeros días del mes de agosto, los cuales afirman que son «muy provechosos» gracias a la fuerte llegada de turistas a la ciudad. Según los comercios, y a falta de completar la temporada, este verano las ventas están yendo en aumento en comparación con el año pasado, y los niveles de afluencia de gente al Mercat se podrían equiparar a los de 2019, antes de la pandemia.

«Este verano está viniendo más gente que otros años aquí al Mercat Central. Es una buena noticia, ya que la pandemia de la covid lo paró todo. Ahora notamos un cambio sobre todo con respecto a los turistas, hay muchos más que el verano pasado, y eso ayuda mucho sobre todo al pequeño comercio, porque dedicamos muchas horas. Ver que viene más gente nos hace coger el trabajo con más ganas», afirma Susana, trabajadora de Paquita Degustació.

Sobre la llegada de turistas a la ciudad, los establecimientos comentan que, este año en Tarragona, predomina un turismo más familiar. «Este verano nos visitan muchos padres y madres extranjeros con sus hijos pequeños. Si pasan la noche en campings o apartamentos, tienen que comprar la comida en las tiendas de la ciudad, y eso nos ayuda a compensar a los turistas de los hoteles, que, con la opción de todo incluido, no frecuentan tanto estos espacios», apunta Jordi Virgili, familiar de los propietarios de Carnisseria Virgili, la cual empezó su actividad comercial en la ciudad en el año 1915. Este hecho, según Virgili, provoca que las familias busquen alimentos que se puedan compartir entre todos. «Este verano estamos vendiendo mucha carne para hacer barbacoa, más que nunca», continúa. Eso lo explica con que los padres de las familias escogen estos alimentos para compartir al aire libre con sus hijos durante su estancia en la ciudad.

La mayor presencia de turistas en el Mercat Central, sin embargo, no repercute en el aumento de los precios de los alimentos y del coste de vida de los últimos meses a causa de la inflación, tal como afirman desde el sector de la fruta y la verdura. «Estamos vendiendo mucho, cosa que nos sorprende viendo cómo ha subido tanto el coste de la vida, como el precio de la luz o de los mismos alimentos. Pensábamos que esta situación afectaría a las ventas de este verano, pero todo lo contrario», explica Mònica Miguel, dependienta de Fruites i Verdures Manoli. Uno de los factores más importantes a la hora de captar la atención de los consumidores, según la trabajadora de este establecimiento, es vender productos de cosecha propia. «A la gente le gusta comprar productos de cosecha propia. Gracias a eso, hemos podido mantener al cliente que ya teníamos habitualmente, y sumar el extranjero, el cual sobre todo nos compran mucha la fruta y verdura de la temporada, como melocotones, uva y tomate», añade.

Éxito de la comida asiática

Una de las comidas que en los últimos meses está experimentando un incremento de ventas más notorio en el Mercat Central de Tarragona es la comida asiática. Nipó Sushi de Mercat es la tienda de comida asiática del recinto, desde donde afirman que este verano las ventas se han disparado. «El verano pasado, la venta entre semana era mucho más reducida que este año. El viernes era el día más fuerte, ya que coincidía con el fin de semana. Este verano, en cambio, hemos podido igualar los niveles de venta, y es como si todos los días fueran viernes», detalla Carolina Cortés, responsable de RRHH del establecimiento.

Esta situación la atribuyen al hecho de que durante la pandemia de la covid, muchos establecimientos tuvieron que cerrar durante unos meses, y ellos, al disponer de servicio take away, fidelizaron clientes que hoy en día todavía mantienen. «En el año 2020, más allá de la situación en la que vivíamos, desde el punto de vista comercial para nosotros fue muy bueno. El servicio take away funcionó mucho, y desde entonces hemos ido creciendo progresivamente cada año con más clientes», concluye.

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