Dow Chemical fabricará polietileno de baja densidad en Tarragona

Dow Chemical prevé empezar a fabricar a finales de este año un nuevo producto en Tarragona, como es el polietileno de baja densidad. La corporación multinacional está acondicionando una de sus plantas para elaborar este nuevo plástico que serviría, entre otros usos, para la elaboración de botellas de colirio, de las cuales se espera producir hasta veinte mil toneladas anuales. El anuncio se produjo durante la presentación de los resultados y balance del último ejercicio económico de la empresa, que se cerró con una facturación de 2.189 millones de euros en el 2022, un 60% más respeto al año anterior.

«Haremos una inversión muy importante en la fabricación de este producto, que esperamos que se empiece a comercializar a finales de año», afirmó Ignasi Cañagueral, director de Dow Tarragona. La empresa química continúa con su proceso de transición energética, con acciones encaminadas al abandono progresivo de la energía proveniente de combustibles fósiles en beneficio de la energía renovable, y acelerar la descarbonización de la economía global. Todo eso, se hace con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050, tal como marcan las políticas energéticas de la Unión Europea.

Con el fin de llevarlo a cabo, Dow invirtió el año pasado 68 millones de dólares más que el 2021 –lo que supone un incremento del 36%. La mayor parte, fueron destinadas a la preparación y ejecución de grandes proyectos en las plantas poliglicoles de Tarragona, aumentando la producción, hecho que llevó a empezar a fabricar productos como crocs elaborados con material biodegradable, embalaje alimentario reutilizable y filmes para las placas fotovoltaicas. También se hizo una fuerte inversión al dotar de «más capacidades técnicas» el nuevo laboratorio de I+D, operativo desde hace menos de un año. Además, una buena parte de la inversión fue destinada a las tres prioridades que se marca la empresa, como son la seguridad de sus instalaciones, maquinaria y trabajadores, en la fiabilidad de sus plantas de producción, y al fomentar la inclusión de sus trabajadores dentro de la empresa y evitar problemas de género, o de raza.

Además, Dow forma parte del programa Operation Clean Sweep , en el que empresas del sector de la industria velan para prevenir el vertido de plásticos en los espacios naturales así como las consecuencias que eso comporta. En este sentido, Dow financiará un proyecto en el cual varias ONG acudirán a Tarragona con el fin de examinar el estado del río Francolí, y planificar nuevas medidas con el fin de garantizar el bienestar.

Con respecto a la producción de cara a este verano, Cañagueral dijo que el tercer trimestre del año acostumbra a ser «siempre el más flojo», pero que tienen la esperanza de que en el cuarto, la cosa reavive y la economía europea les permita llevar a cabo toda la producción que tienen planificada.

El hecho de que la compañía, con cuatro sedes y centros de desarrollo por toda España, haya escogido la ciudad como el lugar donde fabricar este nuevo tipo de plástico biodegradable, según Cañagueral, explica «el talento que tenemos» y el porqué «Dow ha considerado que es una apuesta segura hacerlo aquí en Tarragona, ya que tenemos unas instalaciones a la altura, y unos trabajadores cualificados y preparados para llevarla a término,» concluyó.

Uno facturación al alza

Dow Chemical cerró el ejercicio económico del 2022 con una facturación de 2.189 millones de euros, un 60% más que el año anterior –el 2021 computó 1.362–, lo que supone una cifra récord para la compañía, que según su presidente en España y Portugal, Antonio Logroño, «fue un año de dos velocidades diferentes». La primera mitad del año, tal como explica Logroño, hubo «una alta demanda», mientras que la segunda, «marcada por un entorno convulso», sufrió una caída «muy elevada» a causa del incremento del precio de la energía, por el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, pudieron mantener la producción «a pesar de las complejas condiciones del mercado». Con respecto a las políticas de sostenibilidad de la empresa de cara al futuro, la compañía hace dos años que impulsa acciones basadas en la protección del clima, la gestión de los residuos y en el fomento de la economía circular con una fecha marcada, el año 2030. Con respecto al clima, Dow pretende haber reducido sus emisiones anuales de dióxido de carbono en un 15%. En el tema de los residuos, transformar el 100% de los plásticos en toneladas de productos biodegradables, y finalmente, impulsar que sus productos destinados a envasado y embalaje sean todos reutilizables y reciclables. De cara al futuro más lejano, Dow también se marca fomentar la sostenibilidad, generar innovación, valorar la naturaleza, hacer crecer la economía circular, liderar la agenda de sostenibilidad dentro de su sector, y crear materiales más seguros.