El pleno de Tarragona aprueba la internalización de los trabajadores de la biblioteca municipal

El plenario del Ayuntamiento de Tarragona de este viernes ha aprobado la internalización de cinco trabajadoras de la biblioteca municipal Pepita Ferrer. La concejala de Cultura, Inés Solé, ha subrayado que con esta acción, la ciudad da un paso adelante para «huir del ideario caduco que las bibliotecas son únicamente un espacio de lectura».

Solé ha defendido que las bibliotecas son ejes socioculturales de los barrios de la ciudad y que ayudan a generar «sinergias, transversalidad y, sobre todo, construcción comunitaria, de identidad y cultura». Por este motivo, ha manifestado que es necesario que estos espacios «se integren en el funcionamiento y la lógica del resto de servicios municipales prestados por el Ayuntamiento» y que se apueste por una Red de Bibliotecas.

Subvenciones para hacer frente a las lluvias torrenciales

Por otra parte, el consistorio tarraconense también ha aprobado las bases reguladoras de las subvenciones de medidas correctoras antiinundaciones para los vecinos de la Part Baixa con el objetivo de minimizar las consecuencias de inundaciones en la Part Baixa. Con estas ayudas se intenta paliar los efectos de las lluvias torrenciales. Una primera medida para actuar en temas de fuertes lluvias ya se va a llevar a cabo por parte del Ayuntamiento de Tarragona y Ematsa. Unas obras que permitieron duplicar la capacidad de desagüe de la red de alcantarillado en la Part Baixa de Tarragona. Asimismo, hay otras actuaciones de mejora ejecutadas que han permitido duplicar la capacidad de desagüe de la red de alcantarillado en la Part Baixa.

La primera intervención que se hizo fue en la estación de bombeo de saneamiento de la calle Barcelona. Esta actuación permitió aumentar la capacidad de la estación hasta al máximo que permite la instalación y eso ha permitido facilitar la recuperación de la red en episodios de lluvias torrenciales.

Y eso ha hecho posible que durante 3 de los 4 episodios de lluvia torrencial que ha tenido Tarragona funcionara perfectamente excepto uno de los casos, que fue durante el aguacero de Santa Tecla en que cayeron 200 mililitros por metro cuadrado en un intervalo entre 10 y 15 minutos. El sistema funcionó, pero ante un episodio como este es imposible que -a pesar de las mejoras efectuadas- se consiga absorber tanta cantidad de agua en tan poco tiempo.