El pleno aprueba el avance y el proceso participativo del POUM pese al intento del PSC de detener la votación

El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Tarragona aprobó, con 14 votos a favor y 13 en contra, el avance del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) y el proceso participativo. Ahora, el equipo de gobierno anima a la ciudadanía a tomar la palabra con el fin de definir el documento. La aprobación llegó gracias al voto favorable de En Comú Podem, ya que el resto de partidos de la oposición y los consejeros no adscritos (José Luis Calderón y Sonia Orts) votaron en contra. Además, el PSC intentó detener la votación pidiendo sacar el punto del orden del día, pero los mismos grupos municipales que votaron posteriormente a favor del avance del POUM lo evitaron.

La consejera socialista, Begoña Floria, piensa que no ha habido una consulta previa de garantías donde se interpelara bastante a la ciudadanía. Además, considera el documento «excesivamente detallado». «Es un documento que refleja la visión de ERC y la CUP», señaló la portavoz del grupo municipal, Sandra Ramos.

A su vez, el consejero|conseller de Territorio y Movilidad, Xavier Puig, aseguró que el POUM todavía es susceptible de muchos cambios y que todos los ciudadanos de Tarragona pueden participar: «La aprobación no es el final de nada, sino el principio de todo».

Puig hizo un llamamiento a la ciudadanía a formar parte del proceso participativo, que se llevará a cabo ahora a través de diferentes formatos, como encuestas o sesiones de participación directa con los barrios y con diferentes sectores, y durará hasta febrero de 2023. «No excluiremos a nadie. Tenemos que entregar el lápiz a la ciudadanía», afirmó.

Sin embargo, Ramos comentó que «no es una buena señal» empezar con 13 votos en contra el proceso. «Casi la mitad del pleno», expresó. «Cada vez que damos un paso adelante, ponen palos en las ruedas en el gobierno y en la ciudad», respondió Puig sobre la postura del PSC.

Por su parte, el consejero de ERC Manel Castaño definió como «despropósito» la propuesta del mismo PSC de empezar el proceso participativo después de las elecciones, ya que el grupo municipal socialista considera que no es el contexto adecuado. «No queremos volver al POUM de 1995», manifestó Castaño. En este sentido, Puig recordó que las normas urbanísticas temporales tienen vigencia hasta el 2024, año previsto para la aprobación definitiva del POUM.

La consejera de la CUP Eva Miguel valoró positivamente «la escucha activa del equipo redactor del avance». En esta línea, la portavoz de ECP, Àngels Pérez, también mostró su satisfacción con el trabajo de los redactores: «Hay una cantidad de trabajo detrás. Desde ECP animamos a la ciudadanía a participar».