Diari Més

Urbanismo

«La mejora es indiscutible, la calle Canyelles de Tarragona era una chapuza»

La vía concluye las obras de remodelación, que han durado medio año, y será de uso exclusivo para peatones

La xaranga Pujats de To i l'actuació de Camaleón Espectáculos han amenitzat l'acte d'inauguració de les obres.

«La mejora es indiscutible, la calle Canyelles de Tarragona era una chapuza»Gerard Martí

Publicado por

Creado:

Actualizado:

La espera ya se ha acabado. Después de seis meses de obras, la calle Canyelles ha presentado esta tarde su nuevo aspecto, libre de vehículos, multicolor y de uso exclusivo para los peatones. «Nos gusta ir a un modelo de ciudad donde las personas son lo primero», ha declarado el alcalde, Pau Ricomà, en el acto de inauguración, que ha sido amenizado con las modernas melodías de la charanga Pujats de To y la alocada actuación de Camaleón Espectáculos. El consejero de Territorio, Xavier Puig, ha destacado que esta vía que conecta la plaza Corsini con la Rambla Nova era «un diamante en bruto» y que no lucía. Ahora, sin embargo, se empezará a «reconquistar el espacio en nombre del peatón». «Es el principio de una intervención potente en el centro de Tarragona. Vendrán muchas más», ha señalado. Ricomà ha apuntado, en esta línea, a la integración de la calle Soler en el proceso de creación de la isla Corsini.

Con la voluntad de pacificar el núcleo comercial de la ciudad, Puig también ha valorado que la calle Canyelles tendrá «vocación de plaza», donde los ciudadanos no sólo irán a comprar, sino también a pasear y encontrarse. Por su parte, la consejera de Parques y Jardines, Elvira Vidal, ha remarcado que se han plantado hasta 15 especies vegetales poco exigentes con respecto al agua y, además, que hacen flor, de manera que embellecerán la calle todavía más con un abanico de colores en un futuro. «Antes era un lugar de paso y ahora es una pasada de lugar», ha expresado.

Un sacrificio que valdrá la pena

Los comerciantes han tenido que sufrir durante medio año en el que los escaparates quedaron escondidos entre las vallas y el polvo, pero creen que el sacrificio valdrá la pena. «Estos seis meses han tenido consecuencias en cuanto a las ventas. Lo que hemos perdido, a ver si lo podemos recuperar con la campaña de Navidad», señala el propietario de Calçats Núria, Adrià Marsal, que reconoce estar satisfecho. «Creemos que así mejoraremos las ventas», declara.

En la misma dirección apunta Roilys Macías, propietario de la tienda Nina. «Los resultados no se verán ni hoy ni mañana, pero todo irá bien», asegura. Matiza, sin embargo, que falta pulir aspectos, como la iluminación. Marsal añade que es necesario disponer cerca de espacios de aparcamiento para los clientes y Núria Alegret, responsable de tienda de Vicenç Piera, reclama que se instalen papeleras.

Jordi Gombau, presidente de la asociación de comerciantes de la calle y propietario de Gombau, considera que la pacificación es «una mejora indiscutible» por un espacio que estaba «hecho una chapuza». Alegret asegura que no sólo se beneficiarán sus negocios, sino el comercio en general. «Antes de que acabaran las obras, ya se habían alquilado los cuatro locales de delante que estaban vacíos», explica. «Seremos más visibles y vendrá más gente», desea.

¿Qué le parece la nueva fisonomía de la calle Canyelles?

Roylis Macías - Nina

«La calle, como ahora es para peatones, nos llevará a un buen futuro. Los resultados no se verán ni hoy ni mañana, pero todo irá bien»

Jordi Gombau - Gombau

«Es una mejora indiscutible. Antes la calle era una chapuza, estaba vieja, y ahora pasará gente paseando. No tiene nada que ver»

Núria Alegret - Vicenç Piera

«Antes de que acabaran las obras, ya se habían alquilado los locales de delante que estaban vacíos. Seremos más visibles y vendrá más gente»

Adrià Marsal - Calçats Núria

«Era una reclamación histórica. Personalmente, me gusta cómo ha quedado la calle. Creemos que, así, mejoraremos las ventas»

tracking