La Parroquia de Sant Joan Baptista de Tarragona incorpora un diorama de la Passió
El autor, Josep Puig, ha confeccionado la obra de cinco metros con una serie de escenas bíblicas
La Parroquia de Sant Joan Baptista de Tarragona incorpora un diorama de la Pasión
La Parroquia de Sant Joan Baptista de Tarragona ha incorporado a sus instalaciones un diorama de una serie de escenas de la Passió, obra de Josep Puig, quien fue profesor de Bellas Artes durante más de veinte años en el Instituto Antoni de Martí i Franquès. Puig, apasionado por la escenografía, ha estado muchos años trabajando de manera voluntaria en este proyecto, que representa varias escenas bíblicas, como el Domingo de Ramos, el Sant Sopar, l'Oració de l'Hort, la Flagelació, el Camí del Calvari, la Crucifixió y la Ressurrecció. Estas escenas están compuestas por diferentes módulos transportables que, una vez juntos, tienen una unidad formal. «No están perfectamente ordenados de manera cronológica con el fin de favorecer la estética. Es un diorama con cierta calidad artística», detalla Puig. Además, indica que la orden de visualización es de derecha a izquierda. El diorama completo tiene una anchura total de 5 metros y se encuentra en la zona de la capilla de la parroquia, donde todo el mundo que vaya a la misa diaria de las 11 horas o los domingos por la noche podrá observar la obra.
Proceso de creación
El montaje artístico, que cuenta con un vidriode seguridad delantero, está confeccionado con porexpán. Puig ha dedicado cerca de tres años a idear, cortar, pintar y enganchar toda la obra, que también contiene luces con el fin de iluminar la escenografía. El proyecto está acabado desde hace cuatro años, en torno al 2017 y 2018, pero por varias razones, sobre todo a causa de la pandemia, fue la semana pasada cuando por fin se expuso al público en la Parroquia de Sant Joan Baptista.
Así pues, los visitantes podrán disfrutar de esta durante la próxima Semana Santa. La idea de la obra, tal como comenta el autor, surgió a raíz de la elaboración de un pesebre navideño. Según apunta el mismo Puig, hace pocos días recibió los primeros elogios porla confección del diorama. «Había un hombre filmando y cuando lo vio me dijo que era muy bonito», señala con orgullo el autor, quien inició la obra con ilusión y ha invertido recursos en acabarla, comprando el material necesario: porexpán, pintura, adhesivo o cola, entre otros. Ahora, espera recibir más felicitaciones por parte de todos aquellos que se acerquen a la capilla de la Parroquia de Sant Joan Baptista, en el centro de la ciudad, y encuentren la obra que, después de mucho tiempo de construcción, por fin está abierta al público.