La huelga de pescadores deja el Mercado de Tarragona sin las especies locales

Los efectos de la huelga de los pescadores del Serrallo a causa del aumento de los precios del combustible se empezaron a notar ayer en el Mercado Central de la ciudad. Aunque los puestos de pescado abrieron, los mostradores estaban bastante más vacíos de lo que es habitual porque faltaba uno de sus productos básicos: el pescado de Tarragona. Las vendedoras suplían esta carencia con mercancías llevadas de otros lados, pero reconocían que no se trataba de una jornada de venta normal. Con todo, como la huelga había sido convocada para sólo dos días, lunes y martes, se esperaba recuperar la normalidad muy pronto y no se preveían problemas de desabastecimiento. Rosa Nolla, propietaria de la paradaPescadoy marisco Rosa, indicaba que el trabajo y las ventas de la jornada eran «inferiores a las de los días ordinarios, porque no tenemos nada de Tarragona». Su establecimiento puede mantenerse abierto diversificando las fuentes de adquisición de materia prima, según comentaba. «En la Costa Brava no hacen vaga», decía, «y de allí podemos llevar bastante cosa. Para que el pescadosea fresco, no lo podemos mantener más de cuatro días en la cámara. Eso significa que nosotros no podemos hacer fiesta», concluía.

Poco género

Pilar Dalmau, por su parte, responsable de la Pescadería Rita, coincidía con su colega en el hecho de que no había pescadode Tarragona y que, en general, tenían menos género por ofrecer. «De Tarragona nos viene la sardina, el boquerón, la merluza, las platijas, las cigalas, las gambas, el rape, y todo el pescado|pez pequeño de la zona. Eso hoy no lo tenemos». Con todo, recordaba que los comercios se pueden abastecer en los lugaresdonde no se hace huelga, como Vilanova i la Geltrú, Castellón o Mercabarna, el mercado mayorista de Barcelona. Además, en algunos casos pueden recurrir al pescado congelado del norte del Estado. «Poco o mucho, todavía podemos dar servicio», decía Dalmau.

Maria Caparrós Pons, de Peix Tinet, hacía notar que los efectos de la huelga se reflejaban, sobre todo, en la falta de variedad de los géneros que podían vender. «Si no hay capturas, obviamente, no tenemos pescado. Pero eso mismo nos pasa durante las vedas». Caparrós también explicaba que, con respecto a los clientes, «lo que más nos piden es pescadode Tarragona», cosa que les obliga a explicar los motivos de la falta puntual de subministamientos. «Nosotros comprendemos las circunstancias», decía Caparrosa, insistiendo en que no criticaba a los pescadores por haber tomado esta medida.

Las flotas empezaron a quedarse a puerto en varios puntos del Estado a partir de finales de la semana pasada, empezando por las islas Canarias y Andalucía. Tarragona se sumó el lunes pasado. El precio de los carburantes había ido subiendo ininterrumpidamente, pero ahora, con el estallido de la guerra en Ucrania, el gasóleo ha llegado a costar alrededor de dos euros el litro, una cifra que muchos armadores consideran insostenible para mantener su actividad laboral. Dado que una gran parte del precio de los carburantes consiste en impuestos, esperan que con estas movilizaciones el gobierno reaccione y actúe con una reducción que, de rebote, corrija también a la baja los precios del combustible. Hasta que no se tome esta medida no se pueden descartar nuevas huelgas.