Más de 3.000 personas prueban el vino novel|novato en Tarragona en una embutada que coge impulso

El Patronato Municipal de Turismo de Tarragona, que este año ha organizado la Embutada de la mano de la asociación Santa Teca, ha hecho una valoración positiva de la 5ª Festa del vi novell, la Embutada, que ha reunido este fin de semana a unas 3.000 personas en las calles de la Part Alta de Tarragona.

«Esta propuesta cultural se ha recuperado gracias a Santa Teca y, con el apoyo que ha dado este año el Patronato de Turismo, ha cogido impulso, porque queremos reforzar este tipo de acontecimientos que mezclan tradición, gastronomía, historia, música y otras artes culturales», ha explicado el alcalde y presidente del Patronato de Turismo de Tarragona, Pau Ricomà, que ha asegurado la continuidad y el apoyo del Ayuntamiento a la Festa del vi novell ya que «contribuye a mantener una oferta potente más allá de los meses de verano y nos convierte en una destinación especialmente atractiva para el turismo de proximidad». Además, el hecho de que todas las bodegas y los restaurantes participantes sean del territorio «da más valor a la fiesta», ha añadido a Pau Ricomà. «Tiene buena pinta – ha remachado al presidente del Patronato de Turismo- ver a los tarraconenses y a también muchos visitantes de fuera la ciudad acercarse a la plaza del Rey para probar los productos que tenemos en Tarragona y para disfrutar de una fiesta que conecta a la gente».

Por su parte, la asociación Santa Teca, con Berna Rios al frente, también ha hecho un muy buen balance de la edición de este año, que estrenaba ubicación y que se ha alargado un día más: «Desde Santa Teca valoramos muy positivamente la ubicación en la plaza del Rey – ha explicado Berna Rios- y los diferentes espacios, Casa Canales e iglesia de Sant Miquel, y agradecemos la colaboración del Museo de Historia y de los Nazarenos y, en especial, todo el apoyo del Patronato de Turismo de Tarragona.

La tradición vinícola de Tarragona, protagonista

La fiesta ha dado a conocer durante los días 6 y 7 de noviembre una de las tradiciones más tendidos en el siglo XIX en las calles antiguas de la ciudad, la de beber el vino novel, aquel recién elaborado, con un embudo de latón.

Así lo explicó el historiador Julio Villar de la empresa Argos durante los itinerarios guiados por las antiguas bodegas de la Part Alta, tanto sábado como domingo, una las actividades que ha tenido más éxito entre los asistentes. Las recreaciones históricas y los pilares levantados por los castellers de los Xiquets de Tarragona vestidos a la antigua han amenizado la explicación del pasado vitivinícola de Tarragona, de cuando el vino se elaboraba en muchas casas particulares.

El taller de la artesana Violeta Cabrera, que enseñó a vestir de mimbre una botella de vino, y la demostración de la Hojalatería Roura, haciendo un embudo de latón, en el marco de la muestra de oficios relacionados con el mundo vinícola, también han atraído las miradas de los fieles del Embutada, de aquellos que no conocían la fiesta y la de muchos visitantes que se han acercado hasta la plaza del Rey, epicentro del acontecimiento.

La zona de catas, con los establecimientos el Cortijo, el Laúd, I un rabe, el Tamboret, Ca la Carola y la Associació la Clotxa, han ofrecido sus productos gastronómicos del territorio, y las bodegas han presentado el primer vino del año servido directamente de la bota, la damajuana o la botella y degustado por los asistentes en copa o embudo. De hecho, muchos de los habituales de la fiesta se han acercado a la plaza del Rey con sus embudos, algunos con más de 100 años de historia.

La Festa del vi novell también ha dado especial protagonismo a la música, la poesía, la danza y el teatro. La parte musical la empezó el sábado el grupo tarraconense The FEO'S Experience, con la charanga y el vermú musical en la plaza del Rey. La poeta Meritxell Cucurella-Jorba, acompañada de la música de Laia Escartín, ofreció el sábado por la tarde en los Jardines de la Casa Canals un espectáculo poético y musical. Las Escarteen Sisters, con el concierto en dos voces e instrumentos de cuerda, llenaron la iglesia de Sant Miquel. En el mismo espacio, la compañía tarraconense La Im.perfecta Cía. Danza, con textos de la escritora Tecla Martorell, presentó el espectáculo «Memoria de les oblidades».

El domingo, el itinerario por las bodegas, la muestra de oficios, las catas de vino novel y el vermú con la rumba del grupo tarraconense Los Xatus cerraron esta quinta edición.