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Al menos cinco robos en un mes ponen en alerta a los vecinos de la Oliva de Tarragona

Los residentes denuncian que los ladrones, que buscan dinero y objetos de valor, los vigilan y entran a robar tan pronto como abandonan sus casas

A la izquierda, imagen de la cerradura forzada al cuarteto de las herramientas y, a la derecha, imagen de la puerta de entrada forzada a hachazos.

Al menos cinco robos en un mes ponen en alerta a los vecinos de la Oliva de TarragonaCedida

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Una serie de robos en el último mas en casas de la montaña de la Oliva ha puesto en alerta a los vecinos, que denuncian que los ladrones vigilan sus movimientos y aprovechan cuando se marchan para entrar rápidamente a robar. En cuestión de minutos, se llevan objetos de valor y dinero. Los afectados ya han presentado denuncias a los Mossos d'Esquadra y ahora los vecinos, a través de un grupo de Whatsapp, se comunican para alertar si ven la presencia de una persona o vehículo desconocido por la zona. El hecho de que los dos últimos robos se produjeron la semana pasada –en pocos días de diferencia– y que la mayoría de residentes son personas mayores, ha generado una sensación de inseguridad e intranquilidad a los vecinos, que reclaman más presencia policial.

«El lunes pasado salí de casa a las seis de la tarde, al volver al cabo de una hora y media, vi que habían reventado la puerta. Al entrar en casa, estaba todo tirado por el suelo y habían abierto la caja fuerte. Se llevaron dinero y un monedero», denuncia una vecina, que prefiere no dar su nombre. La presencia de perros en la finca no disuadió a los ladrones, de que entraron igualmente en la casa destrozando la cerradura a golpes de hacha, tal como muestra la fotografía. También rompieron la cerradura del cuarteto donde guardan las herramientas, que posiblemente utilizaron para irrumpir en la casa. Al estar anclada, los ladrones no pudieron llevarse la caja fuerte, pero sí que consiguieron abrirla después de destrozar el armario donde estaba situada.

«Hace más de 30 años que vivimos aquí y no nos había pasado nunca nada así. El viernes pasado, el día 15 de octubre, volvieron a entrar en otra casa y, en aquel caso, había una persona mayor en el interior, que pudo ver cómo huían. Hay intranquilidad», admite. La vecina apunta que el grupo de Whatsapp que tienen los vecinos está muy «activo» a causa de la ola de robos. «La gente está sola en casa y tienen miedo, además, sabemos que nos vigilan porque aprovechan para robar cuándo los vecinos se marchan», dice. La víctima del robo explica que la unidad científica de los Mossos examinó su casa después del robo. Se trata de la quinta entrada ilegal a una casa en un mes.

Los ladrones vigilan a los vecinos

Un vecino, que no quiso dar su nombre, explica que los ladrones han llegado a entrar en casas destrozando la puerta con objetos contundentes e, incluso, escalando la fachada de algunas de las casas. Se las ingenian todas y aprovechan cuando no hay nadie. Con pocos minutos vacían la casa de joyas y dinero y se marchan», dice. El vecino destaca que, aunque algunas casas dispongan de sistema de alarma, la velocidad con la cual roban no permitió a la policía sorprenderlos. «Pedimos al vecindario que, en el caso de ver que se está produciendo algún robo o entrada en alguna casa, avisen a las autoridades del orden público» reclama el vecino, que también pide más presencia policial. «Según hemos visto, se ha amplía la plantilla de agentes de la Guardia Urbana. Nos gustaría que estos agentes de proximidad pudieran acercarse en nuestro barrio, que está en las afueras del centro de la ciudad,» dice. El residente apunta que hacía mucho tiempo que no se producían este tipo de robos y que, si había sucedido en alguna ocasión, era muy esporádico y lamenta este incremento de episodios delictivos en la zona.

El presidente de la Asociación de Vecinos de la Oliva, Juan Carlos Elijas, explica que los robos se han producido en casas donde vive gente durante todo el año y apunta que el modus operandi consiste en entrar a las viviendas cuando los residentes se marchan, hecho que requiere una vigilancia a los vecinos. «Hay intranquilidad, es una zona donde viven muchas personas mayores y, en muchos casos, viven solos. Eso también crea una alarma familiar, que provoca que los parientes de estas personas vengan más a menudo o tengan miedo,» explica. El presidente de la entidad vecinal también expone que, a través del grupo de Whatsapp anteriormente mencionado, explican el que sucede y que, en cierta manera, eso mantiene tranquilos a los residentes, ya que se enteran de todo lo que pasa. «Las personas mayores están más tranquilas si están al corriente de las novedades a través del grupo», dice. Juan Carlos Elijas apunta que contactó con la concejala de Seguridad, Cristina Guzmán, que reaccionó ante la alarma de los vecinos e incorporó más presencia policial a la zona. «He hablado con agentes de la Guardia Urbana y me han comentado que estarán más pendientes de lo que pase y que incrementarán la vigilancia», dice, recalcando que ha percibido la presencia de más policía en la Oliva.

Imagen del hacha empleada para romper la cerradura de la puerta.

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