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Los rescates en las playas de Tarragona casi se cuadruplican este año

Los socorristas han realizado un total de 41 con respecto a los 12 del mismo periodo del año pasado y Cruz Roja lo atribuye al incremento de bañistas

Dos socorristas en la playa de la Arabassada haciendo tareas de vigilancia el primer fin de semana de servicio.

Los rescates en las playas de Tarragona casi se cuadruplican este añoACN

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Los rescates en las playas de Tarragona casi se han cuadruplicado este año con respecto al año anterior. Hasta el día 23 de agosto de 2021, los socorristas de la Cruz Roja han realizado un total de 41 rescates en las playas de, cuya ciudad, en nueve casos, se ha servido una embarcación y en 31 ocasiones el vigilante de playa intervino nadando desde tierra. La cifra contrasta con los 12 rescates que hubo en el mismo periodo del año pasado, según los datos facilitados por Cruz Roja a este medio. La afluencia mayor de bañistas con respecto al año pasado explica buena parte de este aumento de las actuaciones de los vigilantes.

Los socorristas de las playas tarraconenses también han incrementado considerablemente las asistencias sanitarias con respecto al año anterior. Hasta el día 23 de agosto de este año, los socorristas han realizado 789 asistencias sanitarias, que contrastan con las 553 del mismo periodo del año pasado. Las asistencias, a pesar de incrementarse, no han sido de tanta gravedad, a juzgar por las evacuaciones en los centros hospitalarios que se han realizado. Entre el 1 de diciembre y el 23 de agosto de 2020, un total de 30 bañistas fueron evacuados a centros hospitalarios, mientras que este año fueron 17.

La presencia de gente en las rocas y espigones también ha experimentado un considerable aumento con respecto al mismo periodo de 2020. El equipo de salvamento marítimo de la Cruz Roja ha realizado un total de 259 avisos desde las embarcaciones de la Cruz Roja a bañistas que se encontraban en rocas o espigones. Las advertencias que los socorristas han hecho desde tierra a los bañistas por este motivo han sido 2.297. El año pasado, en cambio, se avisó a 148 bañistas desde las embarcaciones por su presencia en rocas y espigones y 1.800 advertencias se hicieron sin utilizar lanchas. Este año también se ha registrado un herido con traumatismo por saltar desde las rocas situadas junto al Fortín de la Reina.

Con más bañistas en las playas, también se han incrementado las picaduras de medusa y de fanega –más conocido como pez araña. Las medusas han picado a 166 bañistas con respecto a los 127 afectados del año pasado. Con respecto al pez araña, se han producido 112 picadas con respecto a las 58 del año pasado. Este año se ha registrado una defunción en las playas de Tarragona, pero no fue por ahogo. Un hombre sufrió un ataque cardiaco mientras paseaba por|para la cerca de la playa y, aunque fue atendido por los servicios de salvamento y por el SEM, no se pudo hacer nada para evitar su muerte. El año pasado, en cambio, no se registró ninguna defunción en las playas tarraconenses.

El responsable provincial de socorro y emergencias de la Cruz Roja, Joan Carles Castellví, atribuyó el aumento de rescates y de asistencias al hecho de que se ha incrementado la afluencia de bañistas con respecto al año pasado. «Han aumentado bastante los rescates de bañistas y de otros indicadores en general porque ha habido mucha más afluencia de gente a las playas, y con muchas ganas de actividad. Después del año 2020, con el confinamiento, la sociedad tenía más ganas ahora de ir a la playa». El responsable de emergencias de la Cruz Roja de Tarragona también destacó el incremento de las personas que saltan al agua desde los espigones y alertó de la peligrosidad de estas prácticas. «Se ha incrementado la gente en los espigones. Hay muchos jóvenes con ganas de hacer actividades y una de ellas es saltar desde las rocas. Eso es bastante peligroso, porque la profundidad varía cada día dependiendo de las corrientes marinos», explica. «Hay días que los que saltan tocan en el fondo y otros días que no. Eso puede hacer confiar a algunos bañistas, que pueden pensar que saltar allí es seguro porque alguien ya saltó y no le pasó nada. Al día siguiente, sin embargo, puede resultar herido porque las corrientes marinas mueven la arena de debajo», indica. Castellví también considera que, en Tarragona, se pueden producir más accidentes de estas características porque a la mayoría de playas de la ciudad hay rocas en los extremos. «Son playas pequeñas y todas tienen rocas a derecha e izquierda, no es como a Salou que hay pocas rocas y casi todo es arena. Sólo la playa Larga de Tarragona tiene estas características, el resto de playas son bastante pequeñas», señala. El responsable de emergencias apunta «a la zona de Tarragona hay muy poca profundidad desde las rocas» y recomienda no saltar porque «es muy peligroso, cada vez hay menos profundidad y, en los últimos años, nos hemos encontrado casos de jóvenes que se han quedado con lesiones medulares graves y mucho afectados por los accidentes».

El horario de salvamento y socorrismo de la Cruz Roja es de las 10.00 a las 19.00 horas.

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