El alcalde Ricomà durante su intervención y, en el fondo, la concejala Cinta Pastó.

El Ayuntamiento de Tarragona ha presentado hoy un nuevo listado de medidas para luchar contra el aumento de contagios de coronavirus en la ciudad. El alcalde Pau Ricomà se ha mostrado partidario de que el Departamento de Salud haga cribados masivos en Tarragona. Ricomà ha reconocido que ha trasladado a Salud esta voluntad y que el Ayuntamiento intentará que se lleve a cabo. No obstante, el alcalde ha dicho que hay otras ciudades donde la situación es más problemática. De hecho, ha apuntado que Tarragona es la ciudad catalana de más de 100.000 habitantes «más segura», pero ha advertido de la necesidad de aplicar nuevas medidas o recuperar otras que ya se habían aplicado para evitar entrar «en una situación de riesgo alto».

Ricomà ha aseguradoque «somos conscientes de que hay ciudades en una situación más delicada que la nuestra» y que, por lo tanto, compran que desde el Gobierno se priorice hacer los tests PCR en otros lugares. Sin citarla, hace referencia a Reus, donde se están haciendo pruebas masivas en tres barrios de la ciudad.

Por otra parte, el alcalde de Tarragona ha dicho que «intentaremos que se hagan, pero entendemos que hay sitios que tienen la luz encendida cuando nosotros todavía no la tenemos», aunque ha insistido en la necesidad de no bajar la guardia en ningún momento.

Nuevas medidas

Las duchas de las playas de Tarragona y las fuentes públicas dejarán de suministrar agua a partir del próximo lunes. Estas son dos de las medidas que el Ayuntamiento ha presentado el miércoles para reducir el peligro de contagio de la población por la pandemia de coronavirus. El alcalde, Pau Ricomà, ha dicho que Tarragona es la ciudad catalana, de las consideradas grandes, «más segura», pero ha advertido de la necesidad de aplicar nuevas medidas o recuperar otras que ya se habían aplicado para evitar entrar «en una situación de riesgo alto». El martes, el Ayuntamiento celebró una Junta de Portavoces y organizó una reunión telemática con agentes sociales y económicos como las asociaciones de vecinos.

Además de volver a cerrar el grifo de las duchas de las playas, Ricomà ha comentado que se intensificarán los controles por parte de la Guardia Urbana para garantizar el cumplimiento de la normativa tanto de los ciudadanos como de los establecimientos comerciales. «Estamos decididos a cerrar terrazas de establecimientos que incumplan la normativa», ha dicho.

Las medidas afectan ámbitos tan distantes como el mundo del deporte o la actividad en el tanatorio. En relación al primero, Ricomà ha dicho que los equipos deportivos sólo podrán entrenar en los recintos municipales, que no acogerán partidos hasta nueva orden. «Los clubs están de acuerdo», ha asegurado el alcalde, quien se ha mostrado convencido de que «adoptarán todas las medidas de seguridad que haga falta». Esta medida no afecta a los equipos profesionales. Ricomà ha dicho que «se permiten los entrenamientos, porque durante los mismos se pueden hacer controles a los jugadores».

Con respecto a los servicios funerarios, las salas de velatorio del tanatorio no podrán albergar más de 10 personas a la hora, y en el espacio destinado a incineraciones sólo lo podrán hacer grupos de 4 personas «que se podrán alternar», ha apuntado. Las salas de ceremonias podrán cubrir el 50 por ciento del aforo, mientras se mantenga la actual situación de contagios.

Aforo en la EMT

Por otra parte, Ricomà ha anunciado que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) «está estudiando redimensionar todas las líneas para mantener un aforo limitado a una tercera parte en las horas punta, cuando haya más afluencia.» Para conseguirlo, la EMT tendrá que modificar diferentes líneas. «Intentaremos ampliar el servicio», ha remarcado el alcalde.

Ricomà ha comentado que el inicio del curso escolar el próximo 14 de septiembre también hará que aumente el uso de los autobuses de al EMT, por lo cual hay que tomar medidas para evitar que se produzcan grupos formados por muchas personas.

En otro contexto, Ricomà ha garantizado que los jardines de infancia municipales seguirán los protocolos y que las ratios se mantendrán entre 10 y 15 niños por aula. En este punto, el conseller de Educació, Manel Castaño, quien le acompañaba en la rueda de prensa, ha apuntado que «en Tarragona no hay ningún aula infantil con más de veinte alumnos». También han asistido a la rueda de prensa la primera teniente de alcalde, Carla Aguilar-Conill, y la concejala de Turisme, Cinta Pastó.

Ricomà se ha mostrado convencido de que las nuevas medidas contribuirán a controlar la covid-19 y ha vuelto a pedir el compromiso de los ciudadanos.