Vidal i Barraquer y avenida Catalunya de Tarragona tendrán carriles con dos velocidades diferentes

El conocido como cinturón de circunvalación interior de Tarragona, formada por la suma de las avenidas Vidal y Barraquer, Argentina y Catalunya, tendrán dos carriles con diferentes velocidades a partir del 1 de septiembre, fecha en que el Ayuntamiento de Tarragona empezará a aplicar la ordenanza que establece que los vehículos de motor no podrán circular además de 30 kilómetros por hora en la gran mayoría de calles de la ciudad. Tarragona seguirá el ejemplo de ciudades como Pontevedra, que es ciudad 30 desde el año 2010.

El concejal de Territorio y Movilidad, Xavi Puig, explicó a esta redacción que antes de la entrada en vigor de la nueva normativa «haremos mucha pedagogía», pero advirtió que «las sanciones se aplicarán desde el primer día». La medida ha sido adoptada por el Ayuntamiento para «conseguir que todo el mundo viva mejor en todos los sentidos, con un aire más limpio y menos accidentes, ya que ahora hay muchas clases de vehículos», dijo.

El Ayuntamiento pondrá carteles en las entradas en la ciudad donde se acordará de que la velocidad máxima será, en la gran mayoría de calles, de 30 por hora. En algunas vías del interior «se pondrán carteles para recordar el límite de velocidad», comentó Puig, quién indicó que «la velocidad en el interior de los barrios también será de 30 por hora, mientras que en zonas residenciales podría reducirse a 20 o 10 por hora».

Algunas excepciones

Puig remarcó que en las vías que facilitan la conexión entre el centro de la ciudad y los barrios «la velocidad máxima será de 40 o de 50 kilómetros a la hora». Este matiz todavía está pendiente del estudio definitivo. Esta medida afectará tramos de la antigua carretera de Valencia o a la Vía Augusta. En este contexto, el concejal de Territorio y Movilidad destacó ejemplos donde la velocidad será superior a los 30 kilómetros por hora. Puig puso como ejemplo «la avenida de los Països Catalans, donde se mantendrá el 50 kilómetro por hora porque esta vía está muy bien definida, dispone de aceras anchas y construiremos carriles-bici». Un caso muy diferente es el que afecta a las avenidas Vidal i Barraquer, Argentina y Catalunya, que configuran un cinturón, de circunvalación interior que permite el desplazamiento entre la PartAlta y la PartBaixa. Puig subrayó que, «como mínimo, habrá un carril por circular en 30 por hora en cada sentido, que convivirá con los otros dos, donde la velocidad podrá estar en 40 por hora.» Puig no descartó que, finalmente, en los cuatro carriles de estas avenidas «la velocidad máxima sea de 30 por hora, porque tendrán que convivir toda lleva de vehículos, como coches, bicicletas o patinetes». Puig destacaque «a 30 por hora hay cinco veces menos accidentes mortales que a 50 por hora».

El caso de Pontevedra

El Ayuntamiento de Pontevedra, de 83.029 habitantes censados en el 2019, estableció la normativa de circular en 30 por hora a finales del año 2010, convirtiéndose en la primera ciudad del Estado al adoptar esta medida vial. El acuerdo fue con los votos a favor del BNG y del PSOE, y la abstención del PP. A diferencia de Tarragona, el núcleo urbano de Pontevedra está muy concentrado y en el casco antiguo está formado por calles estrechas y laberínticas donde hace años que ya estaba prohibida la circulación de vehículos. La ciudad gallega tiene pocas calles con dos carriles y sólo una avenida con cuatro.