Niega haber violado y retenido a una mujer que ejercía la prostitución en Tarragona

Según el chico, él le había pagado 150 euros y ella le robó 300 más. «Me llevarona prisión sin tocarla», se ha quejado. En el último turno de palabra, entre lágrimas, el procesado ha pedido salir de prisión porque quiere trabajar y cuidar de su madre enferma. «Me he comido siete meses en prisión sin haberle hecho nada. Me estafó y me robó el dinero. He intentado matarme a mí mismo con una sábana en la prisión», ha añadido.

Según la versión de la víctima y de la fiscalía, sin embargo, hacia las tres y media de la tarde ella fue al domicilio fruto de un acuerdo para mantener sexo a cambio de dinero. La mujer ha dicho que él cerró y escondió la llave del piso, y que le cogió el teléfono. Además, ha declarado que cuando ella intentó huir él esgrimió una navaja de forma amenazadora impidiendo que se marchara, la llevóa la habitación, le sacó la ropa y la penetró vaginalment sin protección, llegando a eyacular en las sábanas de la cama, siempre con la navaja al lado, y a practicarle sexo oral.

Después de consumar el acto sexual, el acusado quiso ir a buscar bebida y tabaco en un supermercado próximo. La víctima ha dicho que, ante esta situación, intentó ganarse su confianza y que lo convenció para acompañarlo y no quedarse cerrada en eldomicilio. Una vez en el supermercado, y siempre amenazándola con que llevaba la navaja en el bolsillo, según ella, consiguió pedir socorro y en un forcejeo con el acusado, desarmarlo. El acusado, vista la situación, huyó al domicilio, donde fue detenido instantes después por agentes de la Guardia Urbana, que recuperaron en el piso el bolso y el teléfono móvil de la víctima.

Por el contrario, la defensa ha insistido en que la víctima ofrece una versión «llena de contradicciones». El abogado ha subrayado que la mujer no mencionó que la habían violado ni a los agentes de la Guardia Urbana ni a los agentes que le tomaron declaración en comisaría, y que lo hiciera «unos días más tarde» en sede judicial. La defensa ha pide tal tribunal que deje al acusado en libertad dado que, a su criterio, la acusación no se sostiene.

La fiscalía, sin embargo, ha insistido en que la víctima reveló que la habían violado «cuando se armó de valor», porque se sentía «avergonzada». La fiscal ha indicado que la mujer «no opuso resistencia activa, pero no consintió». «Ella sólo quería salir de allí», ha abundado. Por eso ha mantenido la acusación porun supuesto delito de violación con el agravante de uso de instrumento peligroso, en concurso medial con un delito de detención ilegal.

En concreto, ha pedido 14 años de prisión, 10 años de libertad vigilada, la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros y de comunicarse con la víctima durante 15 años, y 10.000 euros de indemnización por daños morales. Además, ha solicitado que, cuando se hayan cumplido tres cuartas partes de la pena, se sustituya por la expulsión del país durante nueve años. El caso ha quedado visto para sentencia.