El Ayuntamiento de Tarragona no saca los contenedores soterrados a pesar del cambio de aceras

La reforma de las aceras de la calle Mallorca no ha sido aprovechada por el Ayuntamiento de Tarragona para eliminar los contenedores soterrados, que están condenados a causa de su obsolescencia. La administración local decidió hace más de un año la supresión de este modelo, hecho que todavía no se ha llevado a cabo y que todavía tardará un tiempo en hacerse. La sustitución se hará en diferentes fases. La decisión de retirar los contenedores soterrados obedece al hecho de que tienen una vida útil de aproximadamente once años, y hace muchos más que se pusieron en diferentes calles y plazas de la ciudad como los que hay en Mallorca. Cuando se decida practicar el cambio de los contenedores soterrados por otros de superficie, se tendrá que volver a hacer obras en la citada calle.

Por otra parte, una de las reivindicaciones más habituales de los vecinos de esta vía urbana ha sido, en los últimos años, el cambio de la acera que hay, en sentido descendente, entre la plaza Ponent y la calle Alguer, a causa de las muchas caídas de personas por el mal estado que presentaba, sobre todo de edad adelantada. Esta acera se diferencia del otro, donde ya se ha intervenido, porque contiene un número más elevado de establecimientos comerciales y de viviendas, por lo cual es más utilizada para|por los peatones.

Las obras que lleva a cabo el Ayuntamiento de Tarragona, y que se han reanudado esta semana después de las fiestas de Navidad, están siendo «satisfactorias» para los vecinos y comerciantes consultados por esta redacción.

La vecina Juanita Fernández, quien asistió a la reunión informativa que celebraron la Asociación de Vecinos Verge del Carme y el gobierno municipal, manifestó que «mi marido casi se rompe una pierna» y recordó que «pedí muchas veces en el Ayuntamiento que cambiara las aceras». Fernández, quien dijo que las obras «son necesarias y no nos están causando ninguna molestia», coincidió con otras vecinas en el hecho de pedir que «pongan bancos, ya que la calle hace subida e irían muy bien para las personas mayores». «Ya era hora que lo hicieran», dijo Fernández, para remarcar que está «contenta» por la sustitución de los árboles que había por magnolias.

Por su parte, Rosa Besora apuntó que «el cambio de aceras hacía falta porque mucha gente se ha caído por su estado y nos supone un beneficio». A Besora le parece «bien» que pongan magnolias, pero duda de que esta especie «sea apropiada para nuestro clima». Como comentó Fernández, también pidió la instalación de bancos.

«Habrá valido la pena»

Hua, propietario de un establecimiento del sector de la alimentación que hace ocho años que trabaja en la calle Mallorca, dijo que «las obras perjudican la tienda, porque cuesta más entrar, pero después la calle estará mejor y habrá valido la pena». Hua apuntó que «muchas personas mayores se caían por el estado de la acera, sobre todo los días de lluvia.» «Con la nueva acera pasará más gente y lo hará con más seguridad», indicó el tendero, quién dijo que confía en que el cambio de árboles «sea para mejorar».