La URV inviste la maestra e investigadora Pilar Benejam como Doctora Honoris Causa

La maestra e investigadora Pilar Benejam ha sido investida Doctora Honoris Causa por la Universitat Rovira i Virgili (URV) este viernes. Como maestra, Benejam ha divulgado nuevas corrientes de la geografía, y como investigadora, se ha centrado en el análisis de la docencia. Pero para ella, una y otra actividad no pueden desvincularse, y así lo ha hecho patente en su discurso de investidura, en que ha reflexionado sobre qué es ser un buen maestro y, finalmente, qué papel tiene la universidad para formarlos. Es la séptima mujer distinguida como Honoris Causa por la universidad tarraconense.

Tal como ha explicado en su discurso, para Benejam los maestros tendrían que tener una formación científica porque «el conocimiento se tiene que justificar con razones, que son diversas y no todas tienen la misma verosimilitud». Ha considerado igualmente indispensable la vinculación entre teoría y práctica porque «para construir el conocimiento profesional se tienen que tener experiencias que den significado y pongan a prueba la teoría».

«Hace falta que el profesorado universitario tenga un conocimiento práctico de la escuela, al nivel para el que pretenden preparar», ha afirmado. También ha reclamado que «los maestros-tutores que colaboran en los prácticas reciban una preparación específica para participar en la formación de los futuros docentes y para hacer equipo con el profesorado universitario».

Estas ideas se basan en la premisa de Benejam que «el conocimiento sobre el aprendizaje siempre está en construcción». Si bien ha enumerado tres factores inmutables que permiten facilitarlo: la dimensión emocional de los alumnos, su contexto social y económico, y el equipo de maestros.

Trayectoria profesional

Antoni Gavaldà, profesor del departamento de Historia e Historia del Arte, ha sido el padrino del nombramiento y ha hecho la laudatiodestacando las aportaciones de Pilar Benejam en cada momento de la historia del país en la segunda mitad del siglo XX. En su vertiente como maestra, su trayectoria profesional empezó en los años 60 en las escuelas Talitha, fuera del sistema educativo oficial, y Costa y Llobera, de Barcelona, donde coincidió con el geógrafo Enric Lluch y se convirtieron en pioneros de la enseñanza de los estudios sociales.

Benejam participó en los Movimientos de Renovación Pedagógica, los colectivos de maestros que colaboraron para conseguir una escuela pública catalana de calidad, que superara el modelo fascista y llegara a un modelo educativo en que el aprendizaje fuera para el descubrimiento por observación y por experimentación directa de los alumnos. No obstante, Benejam observó que con el método inductivo, cuando el alumno observaba, veía lo que ya sabía, por lo tanto hacían falta nuevos aprendizajes para que acabara viendo lo que no veía.

Como investigadora se convirtió en referente de la didáctica de las ciencias sociales. Con la creación de la Escuela Normal en Sant Cugat del Vallès, se dedicó plenamente a la formación del profesorado, y formó parte de la dirección de la Escuela de Maestros cuando el centro fue puntero en Cataluña y en el Estado. El año 1995 alcanzó la cátedra de universidad. Su obra científica es dispersa porque ha participado en la elaboración de informes universitarios, para la Generalitat y para el Ministerio de Educación y Ciencia; es cofundadora de la revista Enseñanza de las Ciencias Sociales, y tiene libros de texto de varias editoriales. En total, una producción de más de un centenar de libros sola o en colaboración.

También ha ocupado cargos de dirección, como el de coordinación del área de Educación de la Diputació de Barcelona, y vicerrectora adjunta de Programación Docente en la Universitat Autònoma de Barcelona.

La rectora, María José Figueras, ha destacado durante el acto de investidura la «visión de futuro, la mirada crítica y analítica» y el compromiso con la educación con valores de Pilar Benejam. Y ha resaltado la dignificación que esta maestra, «y maestra de maestros», ha hecho de la profesión en un momento de «cierto desánimo generalizado e intencional, en el que el trabajo de maestros se ha puesto en cuestión y es mirada con lupa».