«La empresa de mercados tiene que ser imaginativa y aportar soluciones»

—¿Le pidieron o fue usted quien propuso que le otorgaran la presidencia de ESPIMSA?

—Lo pedí yo porque es la empresa municipal que plantea más problemáticas y porque es la única en la que el presidente casi no cobra nada, menos de cien euros por consejo hecho. Además, porque es la empresa con más trabajo a hacer.

—¿Se le gira mucho trabajo?

—En todos los mercadets hay incidencias a resolver, y lo digo en positivo. ESPIMSA tiene que ser imaginativa y aportar soluciones.

—¿Con qué objetivo llega a la presidencia?

—Tengo ganas de hacer cosas y ESPIMSA es una herramienta para hacerlo. No quería seguir cuatro años en la oposición haciendo lo que ha sido hasta ahora porque quiero trabajar más en el Ayuntamiento.

—¿Prepara alguna sorpresa?

—Hace poco que presido la empresa y lo estoy mirando todo. Para decir qué haré, primero tengo que saber de qué dinero dispongo.

—¿Qué piensa del carillón?

—Está muy bien.

—¿El día 13 de agosto será diferente en el Mercat de Torreforta?

—Trabajamos en una iniciativa dirigida a las escuelas de los alrededores del barrio, para invitarlas a una merienda y a asistir a actividades porque el nuevo consejo de administración quiere que los mercados y mercadets sean de la gente, los hagan suyos, y por eso queremos dinamizarlos. En el caso del de Torreforta, lo necesita y se lo merece.

—Este mercado tiene varios puntos de venta cerrados y los paradistas temen por su futuro.

—La fiesta del 13 de agosto quiere ser un punto de partida de su revitalización. Queremos que sea protagonista en su entorno. Defiendo como cosa positiva la convivencia de los entornos con la gente y los mercados. Hace pocos días que formo parte de la gestión de ESPIMSA y estoy pensando en cómo mejorar todos los mercados y también mercadets como el de los anticuarios. Quiero que la empresa inicie una nueva etapa, porque es importante para los mercados, los paradistas y la gente que va. Es uno de los puntos donde pongo el acento.

—¿También habrá obligaciones?

—Los mercados tienen que ser corresponsables en la limpieza y la sostenibilidad de su entorno, y pensar que están al servicio de la gente y que forman una parte importante de la ciudad. Los tarraconenses se tienen que sentir orgullosos de los mercados. Tenemos que hacer acciones quirúrgicas desde Bonavista a la Móra.

—¿Hay que revisar la estructura y funcionamiento del mercadet de Bonavista?

—El de Bonavista lo tenemos que ordenar y ser capaces de aplicar una filosofía destinada a su dinamización haciendo, por ejemplo, actividades para niños. También falta un punto de información en relación al plan de evacuación, mejorar la señalización y revisar la iluminación. Me preocupa la limpieza en todos los mercados y, de manera especial, en el de Bonavista. Los residuos se tienen que gestionar de manera rigurosa y hacer la recogida sostenible.

—¿La reapertura del Mercat del Fòrum está descartada?

—Será el gobierno municipal quien decidirá a qué se dedicará pero, mientras no haya un proyecto definitivo, estudiaremos como mantenerlo integrado al mercadet que se hace en la misma plaza. Tenemos que intentar abrir las puertas del edificio, aunque sea para acoger acciones puntuales.

—¿Considera que Corsini, en el corazón de la ciudad, tiene que mantenerse como hasta ahora?

—El Mercat Central es un pulso de atracción y tenemos que conseguir que sea un entorno digno para los trabajadores y el público. Corsini se ejecutó con un urbanismo sensato, pero ahora hay que humanizar la plaza. Tiene que tener sombras y zonas verdes. No quiero ser más listo que nadie y sí hacer cosas que funcionan en otras ciudades.

—¿El mercadet de Corsini tiene que mejorar su estética?

—Es importante trabajar este aspecto para que tenga una uniformidad dentro de lo que sea posible. Insisto en que tiene que ser un espacio cómodo para el ciudadano. Me dicen que no se pueden plantar árboles porque debajo hay un parking, y yo digo que hay macetas con ruedas y con flores muy bonitas que se pueden poner y sacar según convenga. Los mercados tienen que ser espacios amables. En Málaga he visto toldos en las calles que quedan preciosas. Tenemos que estudiar si se podría hacer en Corsini. Quizás empezaremos en el mercadet del Fòrum, haciendo una prueba piloto, como una hecha en París, donde todos los paradistas tienen los mismos escaparates y lo único que cambia son los productos.