La valla de Sedassos se retrasa por desavenencias con la empresa del proyecto

La intervención en el sector de Sedassos del Circo de Tarraco no ha finalizado once meses después de la presentación pública de la reforma realizada, consistente en la colocación de unas gradas de madera encima de las originales. Transcurrido este periodo de tiempo, todavía se tiene que poner la valla que tiene que separar el monumento de la zona destinada a los peatones para proteger los restos de época romanas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El Ayuntamiento informó en esta redacción de que «la empresa adjudicataria tendría que haber finalizado las obras», pero el proyecto no ha concluido a causa de «desavenencias entre la empresa y la dirección facultativa de la obra». Para resolver el contrato y adjudicar las obras de nuevo «se tienen que hacer los trámites para garantizar los derechos de todas las partes», apuntó a esta administración.

El Ayuntamiento indicó que «el último escrito presentado –en lo referente a este proyecto y a la instalación de la valla– por parte de la empresa que tenía adjudicadas las obras es del mes de marzo» y se prevé que el conflicto «se resuelva muy pronto». Así las cosas, ahora el objetivo prioritario es «adjudicar las obras que faltan para hacer con un contrato menor y proceder a la apertura al público del monumento».

Fue en el mes de junio del año pasado cuando el Ayuntamiento anunció la finalización de las obras de recuperación e integración urbanística del tramo de gradas del Circo de Sedassos, una vez va recepcionar el proyecto. De manera provisional, se instaló una valla metálica de obra para evitar que la gente accediera al interior del monumento, que todavía está en el mismo sitio, a la espera de que se ponga la definitiva. Por aquellas fechas también se anunció la futura instalación de cámaras de vigilancia para evitar actos vandálicos. De momento, ninguno de los dos elementos a los cuales el Ayuntamiento hizo referencia hace casi un año se han plasmado en una realidad. La valla metálica ofrece un cierto aspecto de dejadez y hace que el Circo, uno de los monumentos más importantes de Hispania, no luzca con plenitud que merece el recinto arqueológico.