Varios vehículos abandonados «más de un año» en Bonavista y la Canonja

Al menos dos solares del barrio de Bonavista de Tarragona acogen vehículos abandonados e incluso desguazados. Sin ruedas, llantas, ni siquiera cristales en las ventanas, este es el paisaje con que tienen que convivir los vecinos cada día cuando salen de casa. Según una de las vecinas, el aviso del abandono ya está en las oficinas municipales tanto del Ayuntamiento de la Canonja como el de Tarragona.

Por una cuestión de los límites entre los dos municipios, hay zonas del barrio que Tarragona atribuye la responsabilidad a la Canonja, pero este último no acaba de hacer seguimiento, según los mismos vecinos. Se trata en todo momento de denuncias de particulares ya que la Asociación de Vecinos, con quien habló este diario, no tenía constancia ayer de que hubiera esta queja.

El solar donde se acumulan más –cinco, a pesar de que dos de ellos desguazados y, por lo tanto, más visibles– es lo que está junto a la calle Veintiséis de Bonavista, pero que sería término municipal de la Canonja, un solar próximo a un supermercado y que es utilizado por varios vecinos para aparcar sus vehículos diariamente. Algunos, sin embargo, deciden dejarlo allí en largos periodos. Según la normativa, un coche no puede estar más de 48 horas estacionado en el mismo lugar de la vía pública. En este caso, se le coloca un adhesivo avisando de la infracción y se intenta localizar al propietario del vehículo. Se trata, sin embargo, de vehículos a los que les han arrancado ya las matrículas.

Si el ciudadano no lo retira, la administración tiene que emitir un decreto en el BOE para retirarlo, en unos trámites que se pueden alargar un año. Eso, según la normativa tarraconense, que afecta, eso sí, a otro solar, este ubicado en la calle Catorce, donde hay otro coche también desguazado.

Según apuntan los mismos vecinos, el abandono prolongado de vehículos desguazados provoca sensación de inseguridad, ya que en más de una ocasión han tenido que avisar a los chiquillos del barrio para que no juegue con petardos o fuego. Un incendio no sólo perjudicaría a estos coches sino también a otros vehículos de la misma zona de estacionamiento o los edificios. Eso, aparte de la imagen de degradación que se genera.