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Vivienda

El alquiler en Tarragona ha aumentado un 18% en los últimos cinco años

Arrendar en el 2013 costaba 413 euros mensuales mientras que en el 2018 el precio ha aumentado hasta los 513 euros

Bloques de viviendas en la plaza dels Infants, en una imagen del pasado febrero.

El alquiler en Tarragona ha aumentado un 18% en los últimos cinco añosGerard Martí

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El precio del alquiler en Tarragona ha aumentado en los últimos cinco años un 17,6%. En el 2013, arrendar un piso en la ciudad costaba 436,73 euros por término medio, una cifra que ha ido escalando hasta los 513,60 euros en el mes de 2018, según las últimas estadísticas de la Secretaria de Vivienda de la Generalitat que comprende información de los precios hasta el 2005.

El pico más alto del alquiler se registró en el 2008, cuándo arrendar un piso costaba 533 euros mensual por término medio, 13 euros más que los 520 de 2009. En el 2008 el alquiler entró en una caída progresiva que se detuvo en el 2014 cuando alquilar costaba 429,7 euros. Desde entonces, el alquiler no ha dejado de aumentar. Durante el 2018, el alquiler subió un 7,6% en la ciudad y un 6,7% en la provincia, según las estadísticas de Vivienda, hechas a partir de las fianzas de alquiler depositadas en el Instituto Catalán del Sol (Incasol). Mientras que el primer trimestre el precio medio del alquiler en la ciudad se situaba en los 489,8 euros, alquilar en el cuarto trimestre costaba 527,5 euros. Por provincias, Barcelona lidera el precio del alquiler en Cataluña con 761 euros. En Gerona vivir de alquiler cuesta 511 euros y en Lérida 380. El precio medio de Cataluña se sitúa en los 692 euros.

En Reus, alquilar un piso en el 2018 era un 16% más caro que en el 2013. El precio medio de un alquiler en la capital del Baix Camp se situaba el año pasado en los 442 euros. Cinco años atrás, esta cifra era de 381 euros mensuales. En el Camp de Tarragona, el precio medio del año pasado se fijaba en 479 euros, un 17,4% más que en el 2013 cuándo arrendar un piso tenía un precio de 414,8 euros en el mes. En Tarragona, el pasado 6 de marzo la CUP exigía al Ayuntamiento que multara a los bancos que tienen pisos vacíos. Los anticapitalistas son partidarios de crear un parque público de alquiler social y apuestan para movilizar el parque de pisos vacíos propietarios de bancos para «garantizar» el derecho a una vivienda «digna» para los tarraconenses. El pasado febrero, una acción de la PAH en toda Cataluña denunciaba que hay medio centenar de desahucios diarios al país y recordaba que la ley obliga a los grandes tenedores a ofrecer alquiler social a las familias vulnerables y a ceder los pisos vacíos a la administración. La plataforma asesora, actualmente, una media de 80 familias afectadas.

Aumentan los contratos

A pesar del aumento del precio del alquiler, los contratos en la ciudad no han disminuido. De hecho, en los últimos tres años registran una subida ininterrumpida. Desde el 2005, cuando se firmaron 1.054 contratos, la cifra no ha dejado de crecer hasta los 4.321 contratos de 2018. En Reus se firmaron 2.503 contratos y en toda Cataluña hubo 167.953 contratos.

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