Sólo 6 de los 22 municipios del Tarragonès aprueban el plano contra incendios

Sólo seis de las 22 poblaciones del Tarragonès han aprobado hasta ahora el plano de delimitación de las urbanizaciones para prevenir incendios forestales. Estos municipios son Altafulla, Creixell, Salomó, la Secuita, la Pobla de Montornès y els Pallaresos. Ocho más lo tienen redactado, pero todavía no han sido aprobados por los consistorios: el Catllar, la Nou de Gaià, Perafort, Renau, Vespella, Vilallonga del Camp, la Riera de Gaià y Roda de Berà.

El Ayuntamiento de Tarragona es uno de los que tienen el trabajo pendiente, aunque fuentes municipales informaron ayer de que, el año pasado, el área de Protección Civil contrató los servicios de una empresa externa para redactar el plano de delimitación, que actualmente está en la fase administrativa previa a la aprobación inicial por el pleno.

La ley de la Generalitat que obliga a confeccionar los planos persigue, como primera finalidad, disponer de información para facilitar una actuación de los servicios de seguridad en el caso de producirse un incendio en urbanizaciones y espacios habitados alejados de núcleos urbanos.

El director de los Servicios Territoriales de Interior en Tarragona, Joan Carles de la Monja, participó la semana pasada en un encuentro con alcaldes del Tarragonès programado por el Consejo Comarcal, en la cual expuso las líneas básicas que persigue la aplicación de la ley 5/2003, de 22 de abril, de medidas de prevención de los incendios forestales en las urbanizaciones, los núcleos de población, las edificaciones y las instalaciones situadas en terrenos forestales, y que promueve la ejecución de franjas exteriores de protección contra incendios forestales, para garantizar la seguridad.

Durante la reunión, De la Monja también informó de las nuevas medidas que ha emprendido el departamento de Interior, entre las cuales, se comunicó a los alcaldes la posibilidad de aplicar el Sistema de Información Geográfica de Emergencias y Seguridad de Cataluña (SIGESCAT), por el cual se crean unas tarjetas con código de identificación de las masías aisladas. Este sistema ya se aplica en las comarcas de Osona, el Berguedà o el Moianès.