Diari Més

Abren dos expedientes sancionadores a Cal Pobre por una fiesta nocturna

Se tramitan por el ruido y por hacerla con los elementos propios de los locales de pública concurrencia

Fachada de Cal Pobre, en el número 6 de la calle de los Descalços.

Abren dos expedientes sancionadores a Cal Pobre por una fiesta nocturnaCedida

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El Ayuntamiento de Tarragona ha abierto dos expedientes sancionadores al Centre Social Autogestionat Cal Pobre, ubicado en el número 6 de la calle de los Descalços, por la fiesta que organizó la noche del 16 de junio, la Tarraco Finest, la cual provocó la denuncia de un vecino –que llamó a la Guardia Urbana durante la misma noche– así como dos quejas más que se interpusieron en el OMAC (Oficina Municipal de Atención Ciudadana), el día siguiente.

Según han confirmado fuentes municipales, la noche del 16 de junio, la Guardia Urbana actuó por la llamada de un vecino que alertó de las molestias que provocaba el ruido y la música de la fiesta que se estaba desarrollando en el interior del inmueble de la calle de los Descalços. Los agentes de la Guardia Urbana se presentaron y constataron que, efectivamente, se estaba celebrando una fiesta y que el ruido superaba el nivel de decibelios permitido. La policía abrió diligencias, y, al día siguiente, se presentaron dos quejas vecinales más en el OMAC por las molestias ocasionadas por el ruido y la música. Según fuentes municipales, se está tramitando un expediente sancionador en el departamento de disciplina urbanística por el ruido y otro en el departamento de establecimientos por la prohibición de organizar fiestas alternativas con elementos y estructura semejantes en las que organizan los locales de pública concurrencia. La falta de control de acceso y en la venta de bebidas alcohólicas, así como una organización parecida a la que realizaría cualquier establecimiento de ocio nocturno, son los principales motivos que han provocado el segundo expediente.

Desahucio

Desde la Plataforma Creativa Cal Pobre, que gestiona el inmueble ocupado desde hace años, se informaba recientemente, a través de las redes sociales, de que no podrán continuar en el espacio «por la queja de un solo vecino por la música alta, donde piden multas de 10.000 y 100.000 euros en caso de ser grave el procedimiento y mucho más, en caso de ser muy grave, una vez llevado a juicio». No es el único motivo que les impedirá continuar en el edificio, según la Plataforma Creativa «la aceleración del desahucio» es una de las causas principales. Tal como publicó Diari Més el mayo pasado, la inmobiliaria Solvia notificó en el Centre Social Autogestionat Cal Pobre el 12 de abril el inicio del proceso de desahucio del edificio ocupado.

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