El MNAT se reubica en el Port de Tarragona con las 200 piezas más emblemáticas

Uno nave industrial del Port de Tarragona reconvertida en templo romano. El Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT) ya se encuentra instalado en el tinglado número 4 del muelle de costa, de forma provisional, mientras duren las obras de reforma del equipamiento, en la parte alta de la ciudad, que no se prevé reabrir hasta dentro de cuatro años. Después de un largo y complejo traslado, el museo se ha llevado las 200 piezas arqueológicas más emblemáticas de su fondo, que sintetizan la historia de la Tàrraco romana y también de este museo centenario, con 1.100 piezas expuestas y más de 5.000 en almacén. De estas se ha hecho una esmerada selección: desde un imponente acorazado del emperador August en el conocido mosaico de la Medusa, pasando por el lampadario conocido como el Negret. Son 800 metros cuadrados de instalación que emula un templo romano, con 18 columnas dibujadas sobre lona que cuelgan del techo y ayudan al visitante a recorrer los ocho ámbitos en los cuales se divide el espacio, que ha supuesto una inversión de medio millón de euros. La bautizada como exposición de síntesis Tàrraco/MNAT se inaugura este sábado.

Horas antes de la inauguración, técnicos y operarios se apresuraban este viernes a terminar los últimos retoques. A pesar de ser una exposición que sintetiza las piezas más representativas del museo y de la historia de la Tàrraco Romana, el punto de arranque y final de la muestra es de estilo contemporáneo.

De entrada el visitante se encuentra con una serie de 54 cámaras oscuras encaradas en la misma pieza -un acorazado del teatro romano de Tarragona- y da cada una una visión diferente. Esta obra, que formó parte de la exposición Sotto luce, es el inicio en un recorrido cronológico y temático por el pasado romano de la ciudad.

En los ocho ámbitos en qué se divide la muestra se pueden ver desde piezas de grandes dimensiones, como la estatua sin cabeza que representaría Augusto, de más de dos metros de altura, a un par de apliques decorativos en forma de mulas (fulcros), que decorarían el respaldo de un triclinio de una familia acomodado -hasta ahora no expuestos.

La lámpara de pie del Negret, el mosaico de la Medusa, un mosaico deopus sectile, la Nina d'Ivori articulada o cinco retratos imperiales de mármol blanco, son otros tesoros romanos que se exponen al recinto, con un total de 207 objetos entre las 18 columnas que quieren recrear el templo romano en una nave industrial de 1913.

En el último ámbito se encuentra una exposición fotográfica y un audiovisual que recoge todo el proyecto del traslado que se presentó en el 2017 y se ha ido materializando a lo largo de todo un año. Una exposición hecha el año 2006 en Tolosa sirvió de referencia para construir el contenido de esta muestra de síntesis del MNAT.

La exposición mantendrá los mismos precios que el museo de la plaza del Rei y será gratuita durante la celebración de los Juegos Mediterráneos. «Resume la esencia de Tàrraco, de ocho siglos de la historia de la ciudad, y la esencia del museo, de las colecciones y del museo en sí», ha declarado la directora del MNAT, Mònica Borrell. A la vez Borrell ha destacado la gran complejidad de la logística en el desmontaje del museo.

Por su parte, la directora general de Patrimonio Cultural de la Generalitat, Elsa Ibar, ha recordado el plan para llegar a una gestión conjunta entre gobierno catalán y Ayuntamiento. También ha apuntado que ya se trabaja en la segunda fase del plan director de las murallas -el tramo de la bajada del Portal del Roser- y que próximamente se presentará el plan de conservación y análisis estructural del patrimonio mundial de Tarragona.