La rectora de la URV insta al Gobierno a incrementar la financiación y a reducir las tasas de matrícula

La rectora de la Universidad Rovira y Virgilio (URV), María José Figueras, pide al nuevo Gobierno un incremento de la financiación de las universidades públicas catalanas, a razón de un 10% anual durante tres años, y la reducción de las tasas de matrícula que pagan los estudiantes. En una entrevista con el ACN, Figueras se muestra satisfecha de la constitución del nuevo ejecutivo catalán porque, según dice, la aplicación del 155 ha «frenado» la discusión de proyectos futuros. Figueras, que tomará posesión del cargo este lunes, abre una etapa de cuatro años al frente de la URV con el compromiso de mantener una voluntad permanente de diálogo. Sobre la situación actual de la institución, la rectora cree que la universidad de la demarcación de Tarragona ha perdido capacidad de atraer alumnos de grado y plantea acciones «contundentes» para recuperarla. El objetivo del nuevo equipo rector es conseguir matricular a 3.500 nuevos estudiantes cada curso -el tope que la Generalitat fija para la URV- y retener mejor los que ya tiene.

La nueva rectora de la URV pone deberes en el Gobierno y reclama un incremento de la financiación de las universidades públicas y una reducción de las tasas de matrícula. La rectora recuerda que los precios crecieron de manera repentina y eso significa un «gravament» muy importante para las familias. «Poder acceder a la universidad a un precio más competitivo, igual que en otras universidades españolas, será muy bueno», reflexiona, en alusión a las diferencias de precio existentes entre autonomías.

María José Figueras recuerda que en este año la URV acabará ingresando 66 millones de euros de financiación pública, pero lamenta que esta cuantía no permite ni siquiera costear las nóminas del personal, que se suben a los 74 millones de euros. En este contexto, la recaudación en concepto de matrículas se ha convertido en una fuente de financiación indispensable para la institución. La rectora apuesta para que los ingresos públicos se incrementen un 30% en tres años.

La URV quiere captar a más estudiantes

El nuevo equipo rector de la Universidad Rovira i Virgili cree que puede ensanchar el volumen de ingresos con la promoción de actividades de transferencia y una mayor oferta de servicios en empresas e instituciones de territorio. La clave, sin embargo, se encuentra en la captación de alumnos. En este sentido, la rectora Figueras recuerda que cada año pueden matricular un máximo de 3.500 estudiantes -según los límites fijados por la Generalitat-, aunque en la actualidad no llegan.

«Tenemos que intentar llegar a este máximo porque en los últimos años hemos perdido capacidad de atraer alumnos de grado. Haremos acciones contundentes para recuperarlos y llegar en este umbral», avanza. En paralelo, la URV quiere captar a más estudiantes del territorio que actualmente optan por formarse en otras demarcaciones y, al mismo tiempo, retener mejor al alumnado que ya ha iniciado sus estudios en la institución.

Figueras subraya que Rovira i Virgili, como universidad «pequeña», ofrece la posibilidad de acceder a becas Erasmus «a prácticamente todos los alumnos que lo solicitan» y, a la vez, brinda un trato «más directo» entre el profesorado y el alumnado. Entre las cualidades de la institución, la rectora también destaca el acompañamiento que hacen de los graduados cuando salen al mercado de trabajo y la posibilidad de realizar prácticas en un entorno empresarial muy especializado, sobre todo en los campos de la química y el turismo. Precisamente, estos son los principales puntales que ofrece la URV dentro del panorama catalán, donde la oferta de grados bastante homogénea lleva los centros públicos a competir entre ellos.

Formación a distancia e internacionalización

Históricamente, el grado de Filología Catalana es uno de los que atraen a menos alumnado en la URV. Según la rectora, se ha optado por «reinventar» este estudio, enfocándolo a la necesidad de habilitar a más profesores de lengua catalana. También, subraya, con la creación de una doble titulación con la universidad checa de Masaryc, la única del mundo, fuera del área de habla catalana, que tiene una titulación universitaria superior de catalán.

Figueras apuesta para abrir «nuevas puertas» y adaptar la universidad a las necesidades de la sociedad actual, con un incremento de las enseñanzas de tipo virtual. A estas alturas, la URV ya ofrece estudios semipresenciales, pero planifica más a fin de que los estudiantes puedan compaginar la formación con su vida laboral y familiar. Asimismo, la rectora considera que hay que seguir con el trabajo de internacionalización que ya ha permitido captar a un elevado número de estudiantes extranjeros de master y doctorado -entre los cuales un colectivo de chinos notable.

Inversión en material y equipamientos

En el capítulo de inversiones, Figueras asegura que, a corto y medio plazo, es prioritario renovar el equipamiento docente, como el material instrumental de prácticas y los programas informáticos, entre otros. Todo, sin olvidar la necesidad histórica de construir nuevas facultades. Las obras de la nueva sede de Ciencias de la Educación y Psicología en Tarragona, que su predecesor, Josep Anton Ferré, impulsó recientemente, requieren de una partida de la Generalitat para hacerse realidad.

«Se tiene que volver a evaluar hasta donde llegamos con nuestra disponibilidad de crédito, hacer más público el proyecto y, ahora que podemos tener acceso a la Generalitat, consensuar medidas y hacer presión. Es una necesidad eminente y nosotros solos no podemos hacerlo», admite. A más largo plazo, la otra gran construcción pendiente es la Facultad de Medicina en Reus, así como nuevas residencias y la adecuación de espacios para las asociaciones de estudiantes.

Diálogo sobre los planos de futuro

La rectora María José Figueras insiste en que todos los procesos de futuro serán evaluados de nuevo y valorados con toda la comunidad universitaria. El objetivo es definir un plan de acción que puedan trasladar al Gobierno. De hecho, el nuevo equipo rectoral se compromete a «consensuar al máximo» las decisiones, por ejemplo con consultas genéricas a la comunidad, y guiar así las nuevas políticas y la implantación de variaciones de enseñanzas o dobles titulaciones.

Uno de los aspectos que quiere potenciar a la nueva rectora es la implantación de la URV en las Tierras del Ebro, donde ya dispone de un campus propio. Figueras apunta la necesidad de expandir la oferta en las comarcas ebrenses, con el objetivo de contribuir a cohesionar el territorio y convertirse «en el motor y alma» de nuevas iniciativas. Así, se plantea vincular los estudios del grado de Economía con sectores como la agricultura y la piscifactoría, y el entramado industrial implantado en la zona.

Debatir sobre el nombre de la URV sería «estéril»

A menudo, desde algunas instancias políticas y sociales de la demarcación se ha hecho campaña para cambiar el nombre de la Universidad Rovira i Virgili (URV) a fin de que se asocie directamente con el nombre del territorio -cómo es el caso de la UB, la UdL y la UdG-. «Creo que entrar en eso sería un debate estéril», lanza a la rectora. Figueras recuerda que costó mucho alcanzar un consenso sobre el nombre y constata que la URV ya se ha generado una «insignia» y un reconocimiento como tal. «Tenemos que hablar de temas que vayan hacia el futuro y no hacia el pasado», concluye.

Después de pegar en las elecciones al rector Josep Anton Ferré, que ha ocupado el cargo en los últimos cuatro años, María José Figueras se ha convertido en la primera mujer que lidera la Universidad a Rovira i Virgili (URV). Figueras, que es catedrática de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de Reus, tomará posesión de su cargo este lunes por la mañana de la mano de su predecesor. El Consejo Ejecutivo de la Generalitat aprobó el jueves su nombramiento y el viernes salió publicado al DOGC.