La Catedral recuerda la figura de Pau Casals en el gran concierto de los Juegos

Todo acontecimiento necesita un punto de salida para determinar la calidad con la cual se desarrollará. Y, los Juegos Mediterráneos, si parten del concierto que este domingo se pudo escuchar a la Catedral, serán un éxito más que rotundo.

La Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC), dirigida por el japonés Kazushi Ono, dio el pistoletazo de salida musical a unos Juegos que, en su concierto madre, dejaron bien claro que eso va de verdad. No era para menos. Las expectativas eran máximas, y las tres piezas que se pudieron sentir por todo el interior de la Catedral de Tarragona intentaron superarse entre sí. Todas ellas, sin embargo, hicieron florecer sentimientos entre todos los presentes en la sala.

Primero, con Obreron, de Carl Maria von Weber; después, con la Sinfonía número 3 en Mí bemol mayor, op. 55 (Heroico), de Ludwig van Beethoven; y, finalmente, acabando con El cant dels ocells, una pieza que, a pesar de no ser suya, fue popularizada por Pau Casals, gran protagonista y homenajeado durante el concierto de la Catedral. Estas tres obras, con poco más de una hora de duración entre las tres, cerraron una tarde mágica en la cual el deporte y la cultura fueron siempre de la mano.

Este concierto se ha decidido por muchos motivos. Uno de los más fuertes es porque los Juegos Olímpicos de París del 2024 son muy próximos y, cuando arranquen, se habrán cumplido cien años del concierto de las Olimpiadas de París donde el orquesta Pau Casals fue la gran invitada. 98 años después, Tarragona cuenta con un parche de la orquesta, ya que Kazushi Ono formó parte en sus inicios. Ha sido premiado en varias ocasiones y, desde el 2015, dirige el OBC, que tanto público arrastra por todo el mundo.

Una de sus principales valedoras es Marta Casals, la viuda de Pau Casals y vicepresidenta y cofundadora de la Fundación Pau Casals. Antes de empezar el concierto, Marta Casals, presente en la Catedral, quiso recordar los inicios d'Ono y, además, también mencionó algunas palabras que le comentó su difunto marido: «Me explicó que un día Tarragona fue la capital de España, siempre me hablaba muy bien de los entornos de este maravilloso país». Sentenció su discurso manifestando que «la música y el deporte nos hacen dignos y libres».

Josep Fèlix Ballesteros, alcalde de Tarragona y presidente del Comité Organizador de los Juegos, recordó que Casals «fue el impulsor del Concurso de Castillos de Tarragona», mientras que el presidente ejecutivo de Agbar, Àngel Simón, se felicitó por «poder participar de una manera tan proactiva en esta ciudad».