El tráfico en la calle Rovira i Virgili de Tarragona seguirá cortado al menos hasta el miércoles

El tráfico de la calle Rovira y Virgili des d'Estanislau Figueres permanecerá cortado al menos hasta el miércoles. Los vehículos dejaron de circular el domingo al mediodía a causa del desprendimiento de una cornisa en el edificio Atlántico de la Rambla Nueva y, hasta que este edificio no tenga un certificado de seguridad, el Ayuntamiento no restablecerá la circulación por seguridad de peatones y conductores. Este corte circulatorio provocó, a lo largo del lunes, varias retenciones en varios puntos de Rovira i Virgili, Estanislau Figueres y la Rambla Nova.

El desprendimiento de una cornisa del edificio Atlántico el domingo por la mañana provocó que se cortara al tráfico en la calle Rovira i Virgili a la altura de la esquina con la Rambla Nova. Esta situación seguirá así al menos hasta mañana, según aseguraba el concejal de Mobilitat de l'Ajuntament, a Josep Acero. «Estamos a la espera de que se instale una lona en el edificio para evitar la posibilidad de más desprendimientos», aseguraba Acero. Además, el consistorio ha reclamado un certificado de seguridad. «Hasta que no lo tengamos, no reabriremos el tráfico, por la seguridad de conductores y peatones,» subrayaba Acero.

El Ayuntamiento de Tarragona dio el lunes 48 horas a la comunidad de vecinos para solucionar la problemática e instalar la malla protectora. «Pero teniendo en cuenta la altura del edificio, es probable que se alargue un poco más», decía Acero. Esta situación provocó, a lo largo del día del lunes, retenciones en varios puntos de la ciudad que están conectados con la fuente del Centenario. Así, se produjeron algunas colas a Rovira i Virgili, Estanislau Figueres o la Rambla Nova. Acero lo reconocía, y apuntaba que «se ha reforzado la presencia de agentes de la Guardia Urbana a las 9, a la 1, a las 15 y a las 17 horas», coincidiendo con la entrada y la salida de los niños a la escuela. Además, detallaba lo mismo Acero, «hemos contactado con la empresa encargada de programar los semáforos para que intente ajustar el de la calle Pau Casals y vaya un poco más rápido».

La cornisa del duodécimo primera del edificio Atlántico se gastó domingo al mediodía. Durante la caída, la estructura chocó contra el balcón del primer piso y, finalmente, impactó contra el suelo. Dos personas resultaron heridas leves y algunas motocicletas aparcadas delante del 103 de la Rambla Nova quedaron afectadas. También un vehículo que circulaba por la calle Rovira i Virgili. Dos dotaciones de Bomberos, varias patrullas de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana se acercaron al lugar|sitio de los hechos. La zona quedó acordonada y se cortó el tráfico a vehículos y peatones, una situación que se alargará, como mínimo, hasta el miércoles.