Las matrículas en las autoescuelas caen un 50% por culpa de la huelga

Preocupación y enfado en las autoescuelas tarraconenses por culpa de la huelga de examinadores, que empezó en el mes de junio y continuará en septiembre. Las empresas del sector han sufrido, este verano, una caída de las matrículas del 50%, una cifra que en algunos casos se ha superado llegando hasta el 60% de descenso con respeto otros años. Así lo adelantaba el presidente de la Asociación de Autoescuelas de la ciudad, Carles Oliver, y así lo corroboraban algunas de las empresas que ofrecen este servicio en Tarragona.

Ayer por la tarde, las aulas de las autoescuelas se encontraban casi vacías. Tampoco circulaban en su totalidad, tal como sucede de otros años en estas fechas, los vehículos de prácticas. Y lo cierto es que la huelga de examinadores que empezó en el mes de junio se ha traducido en un descenso de la matriculación de alumnos. Entre los meses de junio y julio, las autoescuelas realizan el grueso de las matrículas de todo el año.

El director de Racc en Tarragona, Lluís Mestre, informaba de que «habitualmente matriculamos a unos 150 alumnos cada año, y de estos, unos 80 lo hacen durante los meses de verano». Este 2017, sin embargo, no ha sido así. «Este año habremos hecho unas 40 matrículas, es decir, la mitad en comparación con otros cursos», subrayaba. En la Autoescuela Jordi, la situación es casi la misma. Su propietario, Jordi Llorens, detallaba que entre el mes de junio y finales de julio hace un 30% de la facturación anual. «Este 2017 ha caído a la mitad. ¿A quién le tengo que reclamar yo este 15% que este año» no he «facturado»?, se preguntaba. Desde la Autoescuela Pallars, que cuenta con 21 centros por toda Cataluña, se informaba de que las matrículas también habían caído casi a la mitad. El encargado de su sede en Tarragona, Manuel Carrasco, avisaba de que «esta situación no se podrá sostener demasiados meses, las autoescuelas más familiares están sufriendo mucho».

Los efectos de la huelga de examinadores se alargarán durante los próximos meses. «Ya me han avisado de que no podré examinar a alumnos nuevos hasta octubre, porque antes hay que recuperar todos los exámenes retrasados», explicaba Jordi Llorens. En su autoescuela, por ejemplo, hay 20 alumnos que hace meses que esperan un examen de camión. «Necesitan el permiso para trabajar. El problema es más grave de lo que parece», añadía. En el Racc, la situación se repite. «Nosotros ya hemos limitado el número de alumnos que van a examen. Podrían ir 30, pero sólo apuntamos a 6 porque sabemos que no se podrán examinar más», decía Lluís Mestre.

Aunque la huelga de examinadores ha sacado a la luz esta problemática, el sector asegura que hace tiempo que en Tarragona hacen falta examinadores. Mestre expresaba que la huelga ha sido un «añadido», pero que la ciudad tiene un «déficit». Sin embargo, es innegable que la situación ha empeorado sustancialmente. De hecho, Jordi Llorens informaba de que el mes de julio tuvo que despedir a un profesor porque no había trabajo. «Y al resto les dijimos que cogieran vacaciones, porque tampoco había alumnos para dar clase», relataba. El miedo a no poder hacer el examen de conducir se extiende entre los alumnos. Sin embargo, aquellos que deciden apuntarse, «lo hacen con ilusión», decía Llorens. «Saben que está la huelga, pero no les queda otro remedio que entrar dentro de la rueda y esperar, porque hay convocatorias para los exámenes teóricos cada semana», expresaba.

En Tarragona, el seguimiento de la huelga por parte de los examinadores fue de más en menos. El mes de junio, cuando empezó, un 80% de los profesionales la secundaron. Cuando llegó el mes de julio, sin embargo, sólo el 50%, aproximadamente, se quedaba en casa. El día 4 de septiembre se reanudarán los exámenes, y las autoescuelas confían en que habrá 6 o 7 examinadores trabajando cada día. Los sindicatos han convocado, tal como ha pasado los últimos meses, una huelga para los tres primeros días de cada semana. Habrá que ver cómo evoluciona la situación.