Recomendaciones para ayudar a dormir a tu bebé

Los primeros meses de los bebés acostumbran a caracterizarse por los despertares continuos. Eso sumado a que los padres están en un estado de alerta pendientes de su pequeño hace que la falta de descanso pase factura.

En Alemania, se realizó un estudio que fue publicado en la revista Sleep, de la Sleep Research Society (Sociedad de la Investigación del Sueño). El estudio realizado con más de 2.400 mujeres y 2.100 hombres para conocer cómo y cuánto afectaba en su descanso la llegada de los hijos, se pudo confirmar que la calidad del sueño empeoró en gran medida especialmente, desde el nacimiento y los tres primeros meses de vida.

«Es importante que los padres, los encargados del cuidado de los niños, los familiares y amigos entiendan que a esta edad un bebé con buenos hábitos para dormir es un niño que se despierta con frecuencia, pero que puede volver a dormirse en poco tiempo. Despertarse con frecuencia es apropiado para su desarrollo» apuntan desde la American Academy of Pediatrics.

Las guías de la AEP, la Asociación Americana de Pediatría (AAP) y Pinwheels para la Prevención de los Estados Unidos realizan toda una serie de recomendaciones para ayudar a coger el sueño de los más pequeños.

Horarios estables

Para ayudar a tu bebé a diferenciar entre el día y la noche, es positivo mantener un horario estable para darle comer, para echar la siesta y la hora de ir a dormir. Estos horarios ayudan a mantener tranquilo al pequeño que tiene inconscientemente la seguridad de saber qué pasará a continuación.

Actividad durante el día

El bebé tiene que tener actividad durante todo día, aspecto que es muy importante para su desarrollo físico. Necesitará descansar para recuperarse de la energía que implica esta actividad.

Atención a sus necesidades

Atender las necesidades de tu bebé durante todo el día reduce sus niveles de estrés. La AAP recomienda prestarle atención a las necesidades del bebé cuando esté despierto para que pueda sentirse tranquilo y seguro.

La rutina para ir a dormir

Utilizar una rutina para ir a la cama con actividades que lo ayuden a relajarse. El baño relajado y sin prisas, masajes y después quedarse tranquilos un rato. También cantarle suavemente antes de dormir o explicar un cuento ayuda a establecer rutina y, además, son actividades relajantes. Estudios han demostrado que aquellos pequeños que tienen una rutina previa a la hora del sueño se duermen más deprisa, se despiertan con menos frecuencia y descansan por plazos de tiempos más largos. Los expertos apuntan que la rutina no tiene que ser muy larga porque que sino puede llegar a asociarse a un momento de juego y lúdico más que un preámbulo para dormir.

Señales de cansancio

Cuando los bebés están muy cansados, suelen ponerse inquietos y se muestran poco motivados para ir a dormir. Conocer las señales que indican que el pequeño está cansado ayudará al hecho que se quede dormido antes de que se ponga inquieto.

La música y los ruidos blancos

Usa sonidos o música. Escuchar sonidos repetitivos ayuda a los bebés a quedar dormidos. Puede ser un ventilador, una música suave o el tictac de un reloj. Esta teoría se conoce como ruidos blancos. También puedes cantarle: tu voz puede ayudarlo a estar más tranquilo.

Buen ambiente

Otros aspectos que recomiendan es crear un buen ambiente. La temperatura no tiene que ser muy elevada (La temperatura ideal para que el niño consiga dormirse tiene que situarse entre 18 y 20 °C) y hay que eliminar las distracciones como pantallas electrónicas.

La temperatura, la tranquilidad, el silencio y la calma son esenciales para facilitar el sueño del niño y reducir los despertaras nocturnos a pesar de que, es completamente normal que tengan lugar en los primeros meses de vida.