Urbanismo
La transformación del 'Condesito' traerá cambios en la movilidad y el traslado de la parada del bus
La intervención se dividirá en tres partes, empezará a partir de enero y se alargará cinco meses

Imagen virtual de cómo se espera que quede la plaza del Pintor Fortuny, una vez completadas las obras.
La tercera fase de la reforma del entorno de la calle Ample llegará a la plaza del Pintor Fortuny a partir del 13 de enero. Será una obra que se dividirá en tres partes y que permitirá ganar espacio para el peatón, convirtiendo una zona de paso en un área de estancia, con juegos, bancos y vegetación. La intervención implicará cambios importantes, como la movilidad. La parada de autobuses de la plaza de la Libertad será trasladada, se abrirá el vial del paso de emergencias y se instalarán pilonas lectores de matrícula.
En una reunión con vecinos, la concejala de Urbanismo, Marina Berasategui, y el técnico Leo Blázquez informaron que la parada de autobús Llibertat quedará anulada, teniendo en cuenta que por la actual calzada dejarán de circular los vehículos. Los usuarios tendrán que subir y bajar por el nuevo vial que se ha abierto al paso de emergencias, por donde virará el tráfico y donde se parará el transporte público.
Los asistentes valoraron que no se tendría que reabrir el camino, que separará la plaza de la Llibertat del acceso al parking soterrado, por su «peligrosidad». También aportaron que la parada de autobús más próxima tendría que estar directamente en la avenida de Sant Jordi. Blázquez apuntó que la actual parada es muy utilizada y que se ha querido ofrecer una alternativa lo más cerca posible. Asimismo, como ya ocurre en la actualidad, en periodos de gran afluencia de personas, como la campaña de Navidad, podría valorarse la opción de dejar la parada sin uso y que el transporte público se dirigiera directamente a Sant Jordi.
Para los taxis, las motos y los cargadores eléctricos, se habilitará un carril de servicios, en torno a los establecimientos Roslena, Pi del Cugat o Correos.
Además, se instalarán pilonas con lectura de matrículas en la calle de Antoni Gaudí, por donde entrarán los vecinos, comerciantes y gente autorizada hacia la calle Ample —se prevé que funcione igual que otras zonas restringidas, con el acceso libre entre las 2 y las 11 horas; en la entrada del Condesito, sólo para casos muy puntuales; y en la avenida Prat de la Riba, que no estará en uso durante los primeros dos años. «Los vecinos podréis comunicarnos las necesidades, lo que no queremos es que sea un coladero hacia la calle Ample», dijo Berasategui.
Por fases
La tercera fase de la transformación se llevará a cabo en tres partes y durará unos cinco meses. La primera afectará directamente a las plazas de la Llibertat y del Pintor Fortuny. Cuando la pilona de la calle Gaudí se haya podido instalar, podrá abarcarse el segundo episodio, con el giro hacia la calle Ample. La tercera incidirá en la avenida Prat de la Riba.