Política
La CUP atribuye a su denuncia la extracción de tierra contaminada al proyecto Hispania
La formación atribuye a su actuación ante la Agencia de Residuos de Cataluña la retirada del suelo tóxico y acusa al gobierno local “de incompetencia” por el sobrecoste del proyecto.

“Es irónico que nos apunten como culpables cuando el sobrecoste ha sido causa de la incompetencia de gobierno, que no contemplaba en el proyecto el tratamiento del suelo altamente contaminado”, Mònica Pàmies
La CUP de Reus ha celebrado que, gracias a su denuncia, se hayan extraído cerca de 190.000 metros cúbicos de tierra contaminada de la zona del proyecto Hispania. Según un informe reciente, estas actuaciones han permitido eliminar gran parte del material rellenado afectado, una intervención que —según la formación— no estaba prevista en el proyecto inicial impulsado por el gobierno municipal.
La concejala Mònica Pàmies, ha destacado que “esta actuación ha evitado que el vecindario esté expuesto a un alto riesgo por tierras tóxicas”, aunque ha advertido que todavía persisten concentraciones de plomo y bario por encima de los niveles permitidos. En este sentido, Pàmies ha citado la Agència de Residus de Catalunya, que considera que estos niveles “no se califican como peligrosos porque no hay contacto directo con las personas”.
Desde la CUP han adelantado que su servicio jurídico está estudiando cuándo y cómo se tendrán que ejecutar los controles periódicos anunciados por la Agencia de Residuos, así como el coste que estos pueden suponer para las arcas municipales. También recuerdan que la zona afectada continúa travesía por una mina de agua no canalizada, hecho que podría contribuir a la dispersión de los materiales contaminantes.
En respuesta a las declaraciones del concejal de Vía Pública, Daniel Marcos, que había atribuido a la CUP parte de la responsabilidad por el retraso y el sobrecoste del proyecto, Pàmies ha replicado que “nosotros denunciamos un hecho real, y la prueba es que el expediente confirma que se ha extraído el suelo contaminado, una actuación que el gobierno no tenía prevista”. Y ha añadido con ironía: “Es curioso que nos apunten como culpables cuando el sobrecoste es consecuencia de su propia incompetencia”.
La concejala ha aprovechado para reclamar explicaciones al departamento de Medio Ambiente, asegurando que “todavía no se ha pronunciado sobre un punto negro de contaminación como este”, y ha criticado el “silencio” de la concejala de Urbanismo, a quien acusa “de haber rehusado modificar el proyecto para evitar el sobrecoste”. Según Pàmies, “el retraso y el encarecimiento de la obra son el precio que se ha pagado por los pactos políticos que sostienen el gobierno actual”.