Policial
La Unidad de Mediación de la Guardia Urbana de Reus gestiona 157 casos en 2024
La mayoría de casos hacen referencia a conflictos en la calle y convivencia comunitaria seguido de situaciones familiares y conflictos escolares

Patrulla y Comisaría Móvil de Proximidad de la Guardia Urbana de Reus.
La Unidad de Mediación y Resolución de Conflictos de la Guardia Urbana de Reus (UMIRC) ha gestionado 157 casos en 2024. La unidad se ha convertido en un referente de ciudad para resolver conflictos entre la ciudadanía.
La UMIRC es la unidad específica del cuerpo municipal de policía para analizar e identificar los ámbitos de conflicto como el incivismo o la intolerancia; y para diseñar acciones preventivas dirigidas a hacer disminuir la percepción de inseguridad.
Los ámbitos de trabajo de los casos en los cuales ha actuado la Unidad de Mediación y Resolución de Conflictos se centran en las relaciones entre comunidades de vecinos, conflictos en la calle y convivencia comunitaria, con 125 casos. 12 tienen que ver con situaciones familiares, y 14 tienen con conflictos escolares.
El conjunto de casos gestionados en el 2024 han implicado a 307 personas, la gran mayoría de entre 31 y 65 años; series de lejos de los jóvenes de entre 13 y 18.
La UMIRC trabaja de manera coordinada con el resto de unidades de la Guardia Urbana y con las concejalías municipales de forma transversal. Lleva a cabo funciones de análisis e identificación de los ámbitos de conflicto (civismo, intolerancia, mediación, racismo y xenofobia, infancia, jóvenes, personas mayores, violencia de género y multiculturalidad); diseño y ejecución de acciones preventivas para reducir la percepción de inseguridad; planificación de las intervenciones correctivas desde una perspectiva interdisciplinaria; y difusión de programas, proyectos y acciones preventivas entre la ciudadanía.
La Guardia Urbana tiene un papel importante en la prevención y en la respuesta contra los actos incívicos. Desde la UMIRC se realiza un trabajo técnico y sistemático de contactar y conocer tanto los grupos conflictivos como las asociaciones de vecinos para canalizar sus inquietudes y necesidades, estableciendo una relación permanente, que les sirva a ellos de punto de referencia para tratar sus preocupaciones, y a la Guardia Urbana para desarrollar un seguimiento, constante y actualizado, de la evolución, en una tarea preventiva de las situaciones con riesgo de conflicto social.