Movilidad
Una encuesta revela que un 64% cree que la ZBE de Reus afectará negativamente a su vida
La encuesta, promovida por el Tomb de Reus, se ha hecho a 550 personas

Un cartel que anuncia la entrada en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Reus.
La encuesta de El Tomb de Reus sobre la Zona de Bajas Emisiones revela una notable oposición al proyecto actual. En total se han conseguido 550 respuestas, un 79% corresponde a residentes en Reus y un 21% en el territorio. Los participantes son clientes de los establecimientos, visitantes por razones personales o laborales y trabajadores del centro de la ciudad. La mayoría (85%) se desplaza al centro diariamente o varias veces por semana y lo hace en vehículo particular y/o a pie, usando muy pocas veces el transporte público o la bicicleta.
Un 43% de los encuestados declara conocer la mayoría de los detalles de la ZBE, pero un 48% dice que todavía se está informando y un 9% dice que no sabe nada. Las etiquetas medioambientales de los vehículos de los encuestados son un 24% 0 o ECO, un 33% C y un 43% B o no tienen etiqueta.
Si no se contabilizan los indecisos: un 64% considera que la ZBE afectará negativamente o muy negativamente a su vida cotidiana. Tan sólo un 10% prevé un impacto positivo o muy positivo y un 26% cree que no le afectará. Casi la mitad declara que no cambiará sus hábitos a pesar de la implementación de la ZBE, aunque una quinta parte ya ha hecho cambios o está considerando hacerlos.
Cuando se pregunta sobre cómo tendría que ser la ZBE: Un 42% no está de acuerdo con ninguna ZBE. Sólo un 14% está de acuerdo con el proyecto actual. Un 25% la querría mucho más pequeña. Y un 19% la limitaría a las zonas de peatonas actuales y futuras.
Los encuestados piden principalmente más consenso en la implementación, alternativas de movilidad antes de proceder con la medida (transporte público y aparcamientos disuasivos), y mejor información. Entre los comentarios recibidos destacan a las críticas al proyecto, la existencia de mejores opciones (contra otros agentes contaminantes) y la falta de estudios de impacto económico (discriminación respecto los más desfavorecidos, afectación en el comercio...).
Desde el Tomb de Reus refuerzan la voluntad de trabajar con el Ayuntamiento para encontrar una solución mixta que proteja el medio ambiente sin ahogar a la economía local.