Aguas
Reus, Constantí, Castellvell y Almoster se alían para redactar el Plan del Sistema de Saneamiento
Los cuatro municipios colaborarán en la financiación y la aportación de documentación

Fotografía de archivo de una actuación de operarios de la división Aigües de Reus.
Los ayuntamientos de Reus, Constantí, Castellvell del Camp y Almoster han firmado un protocolo que articula los mecanismos de colaboración para redactar el Plan Integral de Gestión del Sistema de Saneamiento (PIGSS) de Reus.
Con el convenio, los cuatro ayuntamientos se comprometen a contribuir a la financiación de la actuación de manera ponderada, según la población o la dimensión de la red de saneamiento de cada municipio, así como a facilitar la información necesaria para la elaboración del documento y a los técnicos encargados el acceso de los elementos objetos de revisión. Desde hace años, los cuatro municipios vierten sus aguas residuales en la depuradora de la capital del Baix Camp.
El grueso de las tareas irá a cargo de Aigües de Reus y será el Ayuntamiento de Reus, por cuenta de los cuatro, el que lleve a cabo las acciones necesarias para solicitar la atribución de fondos provenientes de la Agencia Catalana del Agua (ACA) para la redacción del PIGSS.
«En definitiva, se trata de que los cuatro ayuntamientos se impliquen en la elaboración de un plan que incumbe el sistema de saneamiento que tenemos, y que todos cooperaremos según las posibilidades y responsabilidades de cada uno», comenta el concejal responsable del servicio en Reus, Daniel Rubio. «Sin el compromiso de todos los municipios que utilizan la Estación Depuradora de Reus, la redacción de este plan de saneamiento no habría sido posible según los requisitos que nos exige la legislación», añade.
La redacción ya está en marcha y responde a un Real Decreto, aprobado en el 2023, que implica una modificación del Reglamento del Dominio Público Hidráulico y que representa un salto cualitativo con respecto a la regulación de los puntos de vertido en el medio, a la vez que define las bases y directrices que tienen que regir los sistemas de saneamiento de las grandes ciudades.
En concreto, establece que las poblaciones de más de 50.000 habitantes tienen la obligación de contar con Planes Integrales de los Sistemas de Saneamiento y que estos tienen que estar terminados antes de septiembre del 2026.
Los objetivos
El nuevo plan perseguirá tres grandes objetivos, relacionados con el agua de lluvia. Por una parte, tendrá que contabilizar el porcentaje de aguas residuales que el sistema de saneamiento de Reus es capaz de tratar en diferentes escenarios de lluvia y comprobar, en cada caso, cuál es su carga contaminante.
De la otra, habrá que proteger las escorrentías que se forman en episodios de precipitación para evitar la contaminación del agua de lluvia. Finalmente, se tendrán que erradicar progresivamente los vertidos no tratados del agua de lluvia en el sistema de saneamiento urbano.
La meta final será reducir al máximo los vertidos en el medio y garantizar el rendimiento del sistema de saneamiento, sea cuál sea el régimen de precipitaciones fluviales. La normativa establece que si el rendimiento no es el óptimo, se tendrán que impulsar las actuaciones que sean necesarias hasta que sea el deseable. El PIGSS tendrá que tener en cuenta el RENATUReus.