Enología
Un vino con burbujas, de fiesta, refrescante, exuberante
Los vinos ancestrales se están haciendo un sitio en las mesas y las bodegas del territorio

Fotografía de la cata e introducción al mundo de los ancestrales que se llevó a cabo el lunes en el Espacio Lonja, como previa de la Reus Viu el Vi 2025.
Con burbujas, de fiesta, fresco, refrescante, aromático, exuberante, afrutado, de verano. Con estos calificativos define el enólogo Joan Asens los vinos espumosos ancestrales, una tipología todavía desconocida para el público general, pero que, poco a poco, se va haciendo un sitio en las mesas y, también, en las bodegas. El territorio es productor: la Terra Alta, la Conca de Barberà, el Priorat, el Baix Camp... «Todavía es un sector nuevo; hace siete u ocho años que se van incorporando, poco a poco, a las bodegas», detalla Asens.
El ancestral es un vino espumoso con una única fermentación que aprovecha el azúcar que genera la misma uva y que acaba el proceso ya dentro de la botella. ¿«Qué comporta eso? Que puedes coger la uva con un grado de maduración un poco superior al método tradicional», detalla el enólogo. Irlo a buscar entre dos y cinco días después garantiza que los ancestrales sean «más afrutados, más aromáticos, más exuberantes». «Cinco días más de maduración puede equivaler a un 15 o un 20% más de aroma», señala.
A pesar de ser el territorio productor de este vino refrescante, en la mayoría de ocasiones está fuera de los pliegues de condiciones de las denominaciones de origen —una excepción es la DO Tarragona-. Asens detalla que «en la DO Terra Alta, Montsant o Priorat no es típico hacer vino espumoso y, de momento, no los han incorporado», sin embargo, precisamente, «el pliegue no es una cosa que no se pueda tocar», así que en un futuro podría cambiar la situación. «Si estos productos tienen éxito, quizás las DO se replantean incorporarlo en su pliegue de condiciones», reflexiona.
Hablando de popularidad, el enólogo considera que la población general no conoce los ancestrales y que, al ver una botella, puede confundirla con un cava, un Clàssic Penedès o un Corpinnat. Con todo, en Cataluña «los tenemos muy incorporados, los vinos espumosos». La terminología queda reservada para sumilleres, prescriptores y winelovers, pero del sabor todo el mundo puede disfrutar, disfruta y disfrutará.
De hecho, el futuro se prevé próspero. Asens cree que «los ancestrales quizás serán lo que las bodegas pondrán ahora en el mercado para atraer una nueva generación que quiere descubrir un nuevo vino y no quiere beber el del abuelo». Cuando una bodega lo produce y lo comercializa, «eso va haciendo mancha de aceite, se habla, y más lo ponen en cartera».
Cata en la Lonja
Asens presentó, junto con el periodista Joan Carrion, una cata profesional de aproximación a la historia y la elaboración de los vinos ancestrales el lunes, en el Espacio Lonja . Actuaba como previa de la Reus Viu el Vi 2025, que se desarrollará desde hoy y hasta el domingo en el parque de Sant Jordi.
Asens comenta que hay productores del territorio de la Cámara de Comercio que elaboran ancestrales, «que es un producto que todavía está naciendo». Con la actividad, quedó patente que «tenía interés»: la cata se llenó «rápidamente».