Educación
El Consejo de Niños presenta las propuestas en el ámbito de la salud sexoafectiva
La tradicional sesión plenaria reunió niños de varias escuelas

Fotografía de familia del Consejo Municipal de Niño Ciudadano 2025.
El Consejo de Niños celebrado ayer en el Ayuntamiento de Reus dio una lección; los niños y niñas no son ciudadanos que no puedan tratar temas importantes. En la tradicional sesión plenaria en que los niños de diferentes centros educativos de la ciudad trasladan propuestas al consistorio el tema primordial fue la salud sexoafectiva.
Una temática que, tiempo atrás, se habría considerado tabú para hablar con niños de 10 o 11 años, pero que ayer trataron con madurez y naturalidad. «Creemos que se tendría que normalizar el hecho de que los niños puedan hablar de sexualidad. Este aspecto está presente a lo largo de toda nuestra vida, así que nos tendríamos que acostumbrar a hacerlo desde pequeños», reivindicó Martina, alumna del Colegio de Sant Josep, al inicio del acto. Un hecho que, tal como reivindicaron tanto los grandes como pequeños concejales, permitiría garantizar el acceso a información veraz sobre la sexualidad.
Entre las propuestas, los consejeros de la Escuela Prat de la Riba comentaron que sería positivo crear puntos informativos sobre la sexualidad en los barrios. «Los niños y jóvenes tenemos pocos sitios donde ir para informarnos y recibir asesoramiento sobre la sexualidad», argumentó el representante. Además, también reclamaron que el Ayuntamiento vele por eliminar el sesgo generado por los estereotipos sexistas en los espacios públicos. Otros centros como Puigcerver o Doctor Alberich i Casas hicieron propuestas similares.
Por otro lado, los representantes de la Escuela Sant Bernat Calbó dejaron deberes a los medios de comunicación, exigiendo que tengan en cuenta las diferentes maneras de amar y modelos familiares, para promover una representación más inclusiva de la diversidad afectiva.
En el turno de La Salle, una de sus consejeras propuso que se adaptaran los lavabos públicos para que las chicas «dispongan de un espacio adecuado donde gestionar la higiene íntima cuando tienen la menstruación». Una medida que, según defendieron, tenía que ir acompañada de poner al alcance de las usuarias los productos necesarios para la menstruación con, por ejemplo, un dispensador de compresas y tampones.
A continuación, los portavoces de la Escuela Sant Pau propusieron llevar a cabo una jornada deportiva con varios deportes, como fútbol, atletismo o tenis, en equipos mezclados entre niños y niñas. Por otro lado, La Vitxeta propuso llevar a cabo una feria sobre la salud sexoafectiva con charlas, juegos, actividades y talleres.