Educación
Luz verde al proyecto de la EBM L'Ametller: será ancha, luminosa y adaptada al contexto climático
El siguiente paso será la licitación de las obras de un centro que podría ponerse en marcha en el 2026

Recreación virtual de cómo se espera que quede el nuevo jardín de infancia, que se ubicará en una de las pistas actuales de la Escuela Eduard Toda.
El Ayuntamiento de Reus ya ha dado luz verde definitiva al proyecto ejecutivo del nuevo jardín de infancia municipal L'Ametller, redactado por Cor Asoc SL, tal como ha podido saber Diari Més. El centro, que se levantará dentro de una de las pistas de la Escuela Eduard Toda, tendrá a su alcance ocho aulas, con capacidad para 134 alumnos, y la voluntad es que pueda entrar en funcionamiento el curso académico 2026-27. El siguiente paso será la licitación del contrato de obras.
El proyecto fija un presupuesto para ejecutar la actuación de 2.867.651,81 euros (IVA incluido) y un plazo de 12 meses. La intervención se centra en los conceptos de la arquitectura ancha, transparente, luminosa y adaptada al contexto climático, «poniendo de relieve la eficiencia energética, la sostenibilidad material y la calidad ambiental como pilares de su relación con el entorno», concretan fuentes municipales.
Las aulas se orientarán en sentido sudeste y estarán conectadas con el patio principal, comunicadas entre sí y con el exterior mediante puertas abatibles. Cada una de las clases incluirá una cámara higiénica. Unos porches filtrarán la radiación solar, garantizando el confort térmico en las habitaciones, y protegerán del sol y la lluvia, de forma que permitirán llevar a cabo actividades al aire libre durante todo el año.
Esta zona actuará como espacio pedagógico exterior adicional, donde se desarrollarán acciones de talante relajado como la lectura, desayunos o talleres. En la presentación de la idea original, en noviembre del 2023, la concejala de Educación, Pilar López, señaló que las aulas serían «versátiles» y que, en función de la demanda, podrían repartirse los grupos de infantil.
Asimismo, remarcó que, a pesar de la baja natalidad, hay una «creciente demanda» de plazas de jardín de infancia, una situación ligada a factores económicos y al hecho de que «más familias necesitan este servicio» por la dificultad en conciliar la vida laboral y familiar.
La intervención se ha trabajado buscando que la nueva escuela se integre de manera respetuosa y armoniosa en el entorno. El inmueble se resolverá estructuralmente con paneles de madera contralaminada y su diseño favorecerá el aprovechamiento de la luz natural y la ventilación, con grandes ventanales y patios exteriores, un factor que, además, reforzará la sensación de amplitud y luminosidad en el interior.
Los patios se conciben como extensiones de las aulas y ofrecerán espacios de juego y aprendizaje en un espacio controlado y seguro, con vegetación y sombras naturales, para favorecer el juego libre, la experimentación y el contacto directo con el entorno en un ambiente pedagógico rico, diverso y seguro. También dispondrán de elementos fijos y superficies blandas. Además, se prevé la incorporación de materiales cálidos y texturas naturales que favorecen el desarrollo sensorial.
La edificación, de una sola planta, centrará su actividad en torno al vestíbulo. En el norte, se ubicarán los despachos de dirección y administración, la sala de los docentes y un espacio para múltiples usos. Por el otro lado, se accederá al aula de niños de 0 a 12 meses. Por el este, el vestíbulo conectará con el pasillo de acceso al resto de clases. Se espera que la cubierta cuente con una instalación solar fotovoltaica para el autoconsumo.