Socio fundador de REUSPLIM SL
Entrevista
Gerard Llauradó: «Nuestro objetivo es que en 500 establecimientos se beba un Plim al día»
El socio fundador de REUSPLIM SL destaca que uno de los grandes retos de resucitar el refresco reusense ha sido adaptarlo a los nuevos tiempos, sin azúcar y con un sabor menos empalagoso

Gerard Llauradó, socio fundador de REUSPLIM, SL.
¿Cómo surge este proyecto de resucitar el Plim?
«Uno de los socios hizo la propuesta porque hacía diez años que lo tenía en la cabeza, desde que el Plim se dejó de hacer, y él tenía el contacto de Matías Olesti, que es el propietario de la marca. Entonces, hicimos un primer contacto con el señor a Olesti para ver si estaría dispuesto a ceder la marca para reanudar el proyecto y por suerte llegamos a un acuerdo económico. Se trata de una cesión durante diez años a cambio de un canon anual y la idea es que si todo va bien lo ampliamos».
¿Cómo se prepara el resurgimiento de una marca histórica?
«Hay mucho trabajo detrás, llevamos desde el verano pasado trabajando y nos metimos muy fuerte a finales de 2024. Primero empezamos a hablar con proveedores del antiguo Plim, investigar qué ingredientes llevaba y hablar con fabricantes para encontrar una empresa que se encargara de la producción. Son un montón de cosas».
¿Qué cosas se mantendrán del Plim original?
«Tenemos una colección de antiguos envases de Plim y cogimos sobre todo los últimos para hacer una imagen más moderna, pero que recordara en aquellos envases. La tipología es prácticamente idéntica, los colores son los originales, con el rojo como predominante, y hemos imitado la franja de colores que tenían las últimas botellas que se fabricaron del Plim. La chapa de la botella de vidrio imita al anterior, con unas franjas amarillas y rojas que también encontramos en la corona superior de la lata».
La misma pregunta, pero al revés. ¿Qué cambiará?
«El principal reto era sacar el azúcar, porque hoy día las bebidas azucaradas están demonizadas. También queríamos que el Plim gustara a un público mucho más amplio. Antes gustaba a un público concreto, porque otros decían que era demasiado empalagoso. Por eso teníamos que hacer un producto que recordara a aquel Plim, que aromáticamente lo abras y huelas la fantasía de frutas, pero que cuándo lo pruebes te guste y seas capaz de beber un vaso entero. Por eso, aparte de sacar el azúcar añadimos el zumo de limón para dar más frescura».
¿Y cómo se consigue encontrar la fórmula perfecta?
«No es nada fácil, todavía lo probamos y dudamos si lo hemos hecho bien. El último día éramos cuatro personas más dos de la fábrica allí probando y comentando si meteríamos una pizca más de eso o de aquello otro. Encontrar el punto de consenso fue complicado, pero creemos que lo hemos encontrado y por ahora la gente que ha probado el nuevo Plim le ha gustado».
¿Y por qué decidisteis impulsar una campaña de micromecenazgo?
«Al principio dudábamos y primero dijimos que no. Pero después nos animamos porque hoy día todo el tema de la financiación es muy complicado. Hasta ahora todo es financiación propia, pero para dar continuidad al proyecto necesitábamos un impulso más. Las fabricaciones se pagan por adelantado y no podemos esperar a vender un lote para producir el otro, porque entonces no habría continuidad del producto en las tiendas».
El 31 de mayo haréis el acto de presentación oficial. ¿A partir de entonces el Plim ya se podrá encontrar en los bares y tiendas, verdad?
«Sí, es lo que estamos trabajando ahora. Nuestra prioridad principal son los comercios locales, pero tampoco descartamos que en un futuro tengamos presencia en algún supermercado».
¿Por ahora sólo habrá un Plim?
«Tenemos en la cabeza que, si el primer Plim va bien, en un futuro hacer nuevas variedades. Ideas tenemos muchas en este sentido, pero no quiero decir nada y generar ilusiones porque ahora lo que importa es que el proyecto empiece bien».
¿Cuál será la vara de medir para saber si va bien?
«Es una buena pregunta, si vendemos una caja en cada establecimiento y cada un cierto tiempo no se repite significa que la cosa no funciona. Nuestro objetivo es que en 500 establecimientos se beba un Plim al día, si se llega a esta marca, entendemos que la cosa va bien».
¿Habéis pensado en estar presentes en municipios de los alrededores?
«Sí, de hecho, sabemos que se consumía mucho en los pueblos de los alrededores. Cuando era pequeño mis abuelos eran de Maspujols y yo bebía más Plim en Maspujols que en Reus, y soy hijo de Reus. Queremos trabajar en toda nuestra comarca y, a partir de aquí, expandirnos más allá».