Política
La CUP presenta alegaciones para parar la nueva estación de buses de Mas Iglesias
La formación ha presentado un recurso jurídico al Ayuntamiento de Reus y a la Generalitat de Catalunya para que hagan marcha atrás en la ubicación del proyecto

Mònica Pàmies durante la comparecencia.
La CUP de Reus ha dado un paso más para salvar el parque de Mas Iglesias. Los anticapitalistas han entrado instancias previas de alegaciones formales tanto al Ayuntamiento de Reus - promotor del proyecto- como a la Generalitat de Catalunya -como ente competente- para parar el proyecto de la nueva estación de autobuses.
Los cupaires han utilizado el recurso jurídico como vía para demostrar que la reordenación urbana y el despliegue de los nuevos equipamientos en el entorno del Carrilet, así como el despliegue de la nueva estación de buses de Reus no son acciones viables o compatibles con la ciudad desde la óptica de la movilidad, del ambiente, de la salud de las personas, del patrimonio y de la seguridad.
La concejala de la CUP, Mònica Pàmies, acompañada por la Plataforma de Defensa del Parc Mas Iglesias, ha detallado los cuatro ejes alegatos: primero, impactos en la movilidad de la nueva estación de autobuses; segundo, impactos ambientales y sobre la salud de la población; tercero, impactos sobre el patrimonio cultural; cuarto, compatibilidad con la seguridad de las personas, porque se ubica en un espacio de peligrosidad del DUPROCIM y al lado de la escuela Eduard Toda y el Instituto Roseta Mauri, misma zona donde se quiere situar la nueva EBM Ametller.
Los anticapitalistas tuvieron acceso al documento de «Maqueta de Anteproyecto» elaborado por COMAS-PONT ARQUITECTES, S.L.P. , donde se puede apreciar el ámbito territorial de la reordenación urbana así como la proyección de múltiples infraestructuras, entre las cuales se encuentran el nuevo edificio Belvedere, la nueva estación de buses intermodal o el nuevo edificio Pérgola, entre otros. El documento los permitió iniciar un recorrido legal a través de INSTA (abogados especializados servicios jurídicos ambientales) con el fin de parar el proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Reus y salvar el Parque de Mas Iglesies, que este año hace 25 años. Además, la CUP se ha personado como parte interesada en los expedientes y procedimientos administrativos vinculados en la reordenación urbana y nuevos equipamientos en torno al Carrilet, cosa que le permitirá poder tener acceso a la documentación y detalle de cómo avanza el proyecto.
Reubicación del proyecto
Los cupaires reclaman al gobierno local que «deje de actuar por intereses partidistas y escuchen a la ciudadanía», recordando que el proyecto ha supuesto la oposición de los vecinos de la ciudad, tal como demuestra la movilización de la de Defensa del Parque Mas Iglesias que ya ha recogido más de 10.000 firmas para impulsar una consulta ciudadana sobre el proyecto. «Tienen que dejar de hacer de Reus una ciudad escaparate y empezar a pensar los proyectos para la gente y no como obras faraónicas inútiles», señala Pàmies.
En este sentido, la concejala cupaire ha indicado que la Generalitat, gracias a la información que se ha hecho llegar por parte de la organización, podría reconsiderar a través de servicios técnicos la adecuación de utilizar esta zona de titularidad pública para construir la nueva estación de autobuses. En este sentido Pàmies se muestra optimista de la posible rectificación por parte del Gobierno de la Generalitat «es mucho fácil entender que el proyecto no tiene ni cabeza ni pies a nivel urbanístico, de seguridad ni ambiental».
La CUP propone reubicar el proyecto en las afueras de la ciudad, concretamente en el lado opuesto de la avenida Salou con calle Flix, cosa que se podría alcanzar con una permuta entre solares y, por lo tanto, no habría que aumentar el presupuesto que ya contempla el proyecto. Una ubicación que los independentistas consideran más adecuado teniendo en cuenta que se trata de una estación que conecta autobuses interurbanos, por lo tanto, «es del todo innecesario que estén dentro de la misma ciudad», y que se consolidaría complementándolo con buses urbanos que conecten la ciudad «mejorando así la conexión de la ciudad y evitando las molestias a las vecinas a nivel de seguridad y convivencia».