Diari Més

Laboral

Las discrepancias sobre el actual convenio laboral en Reus Net dividen su plantilla

UGT remarca los beneficios del convenio y CCOO y USOC creen que no es bueno para los trabajadores

Fotografía de archivo de la activación de un plan de choque de limpieza.

Fotografía de archivo de la activación de un plan de choque de limpieza.Gerard Martí

Miquel Llaberia

Creado:

Actualizado:

La plantilla de Reus Net queda dividida por discrepancias con respecto al actual convenio en que entró en vigor este año y que la falta de acuerdo estuvo a punto de provocar una huelga por la Fiesta Mayor de la Mare de Déu de Misericòrdia el año pasado. Según algunos trabajadores consultados por Diari Més, que piden mantener el anonimato, una parte importante de la plantilla estaría descontenta con el nuevo convenio, el cual consideran un «convenio empresarial».

Uno de los principales cambios que critican a los trabajadores descontentos es la congelación de la antigüedad a cambio de percibir 25.000 euros brutos al cumplir los diez años. «La vida está muy cara para tener que esperar diez años a que te paguen la antigüedad. Todo aquel trabajador nuevo que empiece en la empresa se verá condenado a cobrar el mínimo durante diez años», argumentan.

Por su parte, el presidente del comité de empresa y representante del sindicato mayoritario, UGT, en Reus Net, Miguel Pérez, se opone a este análisis y hace valer que en la práctica «no es una congelación de la antigüedad», sino un cambio de fórmula con el que el trabajador percibirá más dinero.

Concretamente, Pérez define que al cabo de diez años percibirán 25.000 euros, cinco años después 25.000 euros más y, otros cinco años después, 32.500 euros más. Además, asegura que aquellos jubilados, incapacitados o despedidos de manera improcedente recibirían la parte proporcional.

Otro punto con el cual están descontentos algunos trabajadores es con los nuevos horarios: «Antes era un rotativo entre seis grupos. Entonces, cada día hacía fiesta un grupo. Ahora sólo hay dos grupos. Nos lo vendieron como reconciliación familiar y no ha sido así». Por su parte, el representante de UGT asegura que incluso los detractores están contentos con el nuevo horario, ya que ahora tienen un fin de semana cada dos semanas, mientras que antes sólo era uno de cada cinco.

Finalmente, otro de los diversos puntos de conflicto se centra en la subida salarial del 2,5%, una de las principales dificultades durante las negociaciones entre el comité de empresa y la UTE formada por Valoriza y Romero Polo. Miguel Pérez celebra que, finalmente, hubiera este aumento, mientras que los trabajadores disconformes señalan que tendría que ser según el IPC.

Ante esta situación, los descontentos con el nuevo convenio tienen el mal presagio que el objetivo de la empresa con eso es tener «una plantilla low cost». «Ahora empezaremos a ver a más trabajadores temporales y eso va en perjuicio de los trabajadores y de la ciudad», sentencian.

Por otro lado, Pérez recuerda que se han implementado otras mejoras como una paga no consolidable de 800 euros en enero o se ha aumentado los días de asuntos propios de cinco a siete. Además, también apunta que gracias al nuevo convenio, aquellos que decidan jubilarse de manera anticipada percibirán 2500 euros anuales hasta la edad de jubilación y que la empresa estará obligada a aceptar cualquier solicitud de jubilación parcial.

Desacuerdo sindical

Ante este conflicto, UGT critica que los otros sindicatos, CCOO y USOC, en ningún momento presentaron una propuesta alternativa después de firmar el preacuerdo. «Cuando en la siguiente reunión CCOO y USOC se retiran del preacuerdo, yo como presidente del comité me levanté y les dije que si creían que podían mejorar el acuerdo, adelante, que UGT firmaría aquella nueva propuesta porque, teóricamente, tendría que ser mejor. No presentaron ningún tipo de propuesta a la empresa», recuerda Pérez.

Por su parte, según lo que explican CCOO y USOC, firmaron el preacuerdo porque no habían tenido acceso al documento. Al conocer el contenido del nuevo convenio, tanto CCOO como USOC se mostraron contrarios. Así y todo, el convenio fue finalmente aprobado con el apoyo de UGT.

«¿Podría haber sido mejor? Probablemente, pero era imposible negociar ningún céntimo más», subraya el representante sindical de UGT. Además, pone énfasis en el hecho que fue un trabajo «muy duro» y evitando ir a una huelga: «Habría sido irresponsable haber ido finalmente a huelga cuando, de golpe, tuvimos una oportunidad encima de la mesa. En una huelga el trabajador también pierde».

Un contrato largo y con poco margen

El contrato de la basura suele ser un quebradero de cabeza para los ayuntamientos y el actual lo ha sido desde el inicio. Este tiene vigencia hasta el año 2031 a cargo de la UTE formada por Valoriza y Romero Polo. El presidente del comité de empresa, Miguel Pérez, denuncia que actualmente estos contratos tienen muy poco margen respecto a presupuesto, hecho que complica la negociación colectiva.
tracking