El Ploms presenta un plan para reestructurar la deuda y se levanta el preconcurso de acreedores

El Club Natació Reus Ploms reestructurará la deuda de la entidad para ganar tiempo con el que estabilizar la situación económica del club y enjugar la deuda de 2,8 millones de euros. El plan prevé que se detenga el cobro del crédito, que no se cobren intereses y se evite el embargo de bienes hasta que el Ploms consiga vender la parcela de 2.800 metros cuadrados donde están instaladas unas pistas de pádel.

El presidente del club, Isidre Guinjoan, sigue considerando «prioritaria» la venta de estos terrenos: «Cuando se haya vendido la parcela pagaremos el 100% de la deuda. Ahora mismo estamos negociando». No obstante, en esta ocasión el presidente no se aventura a establecer ninguna fecha concreta.

«Lo mejor sería venderlo cuanto antes mejor, pero no sabemos cuándo será. Quizás en una semana o un año», afirma. Además, Guinjoan asegura que este tiempo extra también permite «no tener que malvender la parcela», ya que «si antes nos hubiera venido alguien dándonos 300.000 euros menos de lo que pedíamos, pero que se lo llevaba al instante, lo habríamos aceptado. Ahora no».

El plan de reestructuración ha sido revisado y ha recibido el visto bueno de la empresa experta Nuvagest Concursal, ubicada en Madrid, hecho que le da más «credibilidad». Actualmente, se está a la espera de la firma del plan por parte de los acreedores y el presidente del CN Reus Ploms confía en el hecho de que será en pocos días.

«Ahora el juzgado ya está enterado, porque tenían que saber si presentábamos un plan de reestructuración o íbamos a concurso», añade. Al mismo tiempo, el club deportivo queda fuera del preconcurso de acreedores al que entró en septiembre del año pasado: «El preconcurso se levanta en el momento en el que el juzgado acepte el plan, porque se entiende que la entidad es viable siguiendo el plan».

La tormenta perfecta

La pregunta es; ¿cómo se ha llegado a que el club tenga una deuda de 2,8 millones de euros? Por un lado, está la histórica deuda que el club arrastra desde hace años por una serie de hipotecas. A eso, se suma la pandemia, que paralizó la actividad y provocó una caída del 50% de los socios y usuarios de la entidad. Aunque posteriormente se recuperó ligeramente, no se ha vuelto a los niveles prepandemia y en los últimos años la entidad se ha estancado en un total de 1.400 socios y 600 usuarios abonados.

A continuación, la guerra de Ucrania causó el incremento del precio de diferentes productos que afectaron también a la economía del club. Finalmente, la gota que hizo colmar el vaso fue la reclamación de 270.000 euros por parte de la Seguridad Social el año pasado. Todo condujo a la entidad a un ERTO que afectó a siete trabajadores y la entrada a preconcurso de acreedores.

Aunque esta reestructuración podría ser el inicio de la solución para el CN Reus Ploms, Isidre Guinjoan se muestra cauteloso: «Ploms es viable hoy y a corto plazo, que significa 3 o 4 años. Pero si tenemos un susto como, por ejemplo, cambiar las calderas, sería un problema. Todo lo que es mantenimiento se puede hacer, inversión no». Así y todo, los resultados económicos del ejercicio 2024 generan un cierto optimismo, ya que después de tres años de pérdidas el club cierra un año en positivo.