Sociedad
El nuevo hogar-residencia de la Masia Roig del Taller Baix Camp recibe a sus primeros huéspedes
La entidad puso en marcha el equipamiento el 3 de marzo después de meses de trámites burocráticos

La nueva hogar-residencia está adaptada y conformada por doce habitaciones individuales, cuatro baños y una sala de estar-comedor donde compartir momentos.
«Estoy muy bien, muy contenta», expresa Yolanda. Ella es una de las personas que ya nombra «casa» al nuevo hogar-residencia de la Masia Roig, que el 3 de marzo recibió a sus primeros huéspedes. El Taller Baix Camp dio por acabadas las obras constructivas, financiadas con el apoyo de los fondos Next Generation y la Fundación la Caixa, a principios del 2024.
Quedaba, sólo, completar los trámites administrativos y burocráticos para poner en funcionamiento el equipamiento. La espera se ha hecho larga, «aunque creo que hemos ido lo bastante ágiles, pero ya lo hemos puesto en marcha, que es lo que queríamos», celebra el director general de la entidad, Josep Ramon Nogués. «Tenemos aquí a las personas y estamos muy contentos de haber podido sacarlo adelante», subraya.
El inmueble, completamente de planta baja, está conformado por doce habitaciones individuales y cuatro baños para los usuarios, estando todas estas instalaciones adaptadas. También se puede encontrar una lavandería y una sala de estar y comedor donde los usuarios conviven y llevan a cabo actividades.
El hogar-residencia lo habitan personas con discapacidad intelectual «más dependientes o con más necesidad de apoyo» que atiende el Taller Baix Camp, «o bien por la edad o por su situación», explica Nogués. «Viven aquí y el espacio permite atenderlos de mejor manera y en mejores condiciones, tanto para ellos como para el equipo de profesionales», añade. Asimismo, la distribución permitiría sectorizar los espacios en caso que así se requiera.
Nogués apunta que los usuarios «están muy contentos» y Yolanda lo certifica: «Estoy muy contenta aquí». Ayer, por ejemplo, después de desayunar y poner la cubertería al lavavajillas, participó en una actividad de hípica. «Ha ido muy bien», comenta.
El director general añade que incluso los profesionales «notan esta mejora» y que «creo que están muy contentos, por lo que me van diciendo», a pesar de las dificultades «normales» de los primeros días. «La percepción que tenemos es que tanto los usuarios como los profesionales están satisfechos con el cambio y muy agradecidos», concluye.
Centro ocupacional
En paralelo, el Taller Baix Camp ha empezado la actividad en los nuevos espacios del centro ocupacional de la Masia Roig. El equipamiento estuvo inmerso en un proceso de ampliación con el que se han habilitado tres nuevas salas. «Se nos había quedado un poco pequeño y decidimos ampliar el equipamiento», señala el director general de la entidad. Si bien faltará definir la funcionalidad de dos de las aulas, la tercera es una sala multisensorial que ya está en activo y que sirve para estimular los sentidos y relajarse.
Nogués apunta que es un proyecto «que arrancamos hace muchos años» y que, antes, se tenía en un módulo prefabricado aparte. «Le dimos este espacio para dignificarlo y lo pusimos en unas mejores condiciones, que tanto los usuarios como el terapeuta que trabaja puedan estar más cómodamente», declara. La sala cuenta con elementos como una ducha de luz o una cama de agua térmica y con vibración. Los nuevos espacios permitirán llevar a cabo actuaciones más individualizadas o con grupos más reducidos.