Ecologistas afirman que el excedente del CAT cubre la demanda y no hace falta la desalinizadora del Foix

Aigua és Vida, el Gepec-EdC y la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) han asegurado este martes que la desalinizadora del Foix proyectada por el Gobierno no es necesaria. Tal como han apuntado, han llevado a cabo un estudio según el cual el excedente que el Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT) tiene sobre el agua que puede coger del río Ebro es superior al potencial de la futura desalinizadora.

Así, sus estimaciones indican que el CAT podría utilizar hasta 24hm3 anuales más, mientras que la planta produciría unos 20hm3. Al mismo tiempo, han reclamado a la Generalitat que utilice las obras a fin de que los campesinos del Baix Camp puedan hacer el agua tratada del EDAR de Reus para regar y evitar así el traspaso de agua del río Siurana a Riudecanyes.

Quim Pérez, portavoz de Aigua És Vida, ha expuesto que la regeneración de agua de las depuradoras del Camp de Tarragona tienen un potencial de generar 32 hm³ anuales y que esto, junto con otras medidas de ahorro, es suficiente para garantizar el abastecimiento. Desde el Gepec, Andreu Escolà, ha manifestado: «de agua no falta, hay una mala administración». Pérez ha sido crítico con la estrategia del Gobierno. «Se basa en una política de ofrecer agua sin fin y esto a medio plazo pone el sistema en quiebra. Nosotros apostamos por la gestión de la demanda y múltiples fuentes de abastecimiento, mientras ellos apuestan por grandes infraestructuras y un gran volumen de agua para ofrecer a todos los usos. Esto en un clima mediterráneo es totalmente insostenible», ha subrayado.

Desde la PDE, Matilde Font ha expuesto que la desalinizadora del Foix es «el eslabón» para interconectar el agua del Ebro con Aigües Ter-Llobregat (ATLL) y que esta llegue al área metropolitana de Barcelona. Con todo, ha manifestado que desde el ejecutivo se les ha trasladado siempre que la planta del Foix serviría para «dar agua en Vilanova i la Geltrú y Vilafranca del Penedès». En este sentido, ha defendido que la equipación se puede instalar «50 kilómetros más al norte» de donde está proyectado y que esto ahorraría recursos en el transporte del agua hacia estas ciudades.

El caso de Reus

Font también ha explicado que el Ayuntamiento de Reus ha solicitado una nueva concesión de agua de boca del CAT. En su opinión, esta ampliación del suministro tiene que ser «a cambio de que regeneren de la depuradora porque los campesinos la puedan usar», y así que no tengan que depender de la del río Siurana.

Este es un proyecto del Gobierno que prevé mejorar el tratamiento del agua que actualmente la EDAR de Reus aboca al barranco de Barenys para que se guarde en unas balsas de nueva construcción que permitirían alcanzar la Comunidad de Regantes del Pantano de Riudecanyes, que actualmente obtiene el recurso del embalse de Riudecanyes, que a su vez se llena en buena parte mediante un trasvase del río Siurana (Priorat).

«Hoy se están llevando entre 500 y 600 litros por segundo (l/s) del Siurana a Riudecanyes, cuando en el río se dejan 60 l/s. Reus tira una agua a Barenys desde hace treinta años que no se ha querido gestionar y la sequía ha demostrado que Reus no necesita el agua del Siurana», ha manifestado Monaguillo. Según los ecologistas, desde la EDAR hacia el barranco se abocan hasta 300 l/s, una agua que acaba al mar en Salou, donde históricamente se han producido inundaciones.