Los Alegre hacen un llamamiento para financiar la nueva Somera de Reus

El 17 de junio es una fecha marcada, subrayada y rodeada en el calendario de los integrantes de la Colla Gegantera dels Alegre. Aquel sábado, a las puertas del solsticio de verano, la Somera verá por primera vez la luz, en una fiesta en la plaza del Castell. La entidad acaba de ultimar los detalles: la coreografía, el elemento... Faltará, sin embargo, completar la financiación. El presidente del grupo, Arnau Fernández, detalla que el proyecto requiere una inversión de unos 15.000 euros y, a estas alturas, se ha recaudado una cuarta parte del dinero.

La entidad puso en marcha una campaña popular para recaudar fondo, que incluye la posibilidad de apadrinar un cascabel, la pezuña, las orejas, la cola o el damasco, según la aportación, o de comprar galletas con la forma del équido, elaboradas por Ramon de la Fuente, del horno de pan y pastelería Huguet. «El ritmo de venta va poco a poco, esperamos que la gente se anime a participar más cuando se acerque la Fiesta Mayor de Sant Pere», apunta Fernández. El grupo también ha contado con aportaciones individuales y está buscando hablar con tiendas y empresas que patrocinen la iniciativa.

Con todo, el presidente del grupo afirma que, si el 17 de junio no se alcanza el hito deseado, «la figura saldrá igualmente». «Desde la junta de la entidad adelantaremos el dinero hasta que se acaben de conseguir, somos conscientes de que la campaña irá más allá de la presentación y que tendremos que seguir haciendo actividades», reconoce. Aparte de encontrar los elementos de merchandising en establecimientos de la ciudad y las galletas en el horno de pan Huguet, la colla gegantera abre las puertas de su local social cada viernes, de 18.ª 20 horas, para dar a conocer el proyecto. La diada de Sant Jordi fue su primer «día grande», dado que dispuso de un puesto en la plaza del Castell que captó el interés de la población. Además, se está hablando con el Ayuntamiento para llevar a la geganta Arlet por los barrios de la periferia y montar un estand informativo de la Somera.

Una pequeña Mulassa casera formaba parte de la colla desde hacía una década. Coincidiendo con el decimoquinto aniversario, se decidió dar un salto de calidad. Después de reunirse con entidades culturales y documentales, se optó por elegir un elemento «típico de la época medieval» como es la somera, relata Fernández, recuerdo del pasado agrícola de la ciudad. El nuevo elemento no quiere competir con la Mulassa original, sino que es un homenaje a una de las figuras más representativas del séquito.

Además, no nace con la idea de desfilar con la Àliga, el Lleó o el Drac, sino de «suplir los agujeros que deja el protocolo de fiesta». «Los Gegants quizás no pueden ir a una escuela y la Somera, sí», expresa el presidente del grupo. Acercar la cultura popular a colegios y barrios alejados del centro es el gran anhelo de los portadores.

Colaboraciones externas

«Cuando los vi entrar por la puerta, les dije: '¿Qué tenemos que hacer ahora?'». Con estas palabras, recuerda Ramon de la Fuente la primera toma de contacto con el proyecto de la Somera. Escuchada la propuesta, no le costó mucho unir fuerzas. «Me gusta la fiesta, el séquito y la gente que se implica por Reus y que hace estas cosas de forma altruista», expresa el pastelero. Por ahora, calcula que ha elaborado unos dos centenares de galletas y asegura que, cuando se acaben las existencias, hará más remesas. «Si con eso han podido recaudar algo de dinero, la mar de bien», celebra.

El encargado de diseñar y confeccionar los trajes de los portadores y la falda de la Somera es Josep Maria Casas, de El Barato. Igual que de la Fuente, afirma que no le costó «nada» decir que sí. «No se puede decir que no a colaboraciones así», declara. «Tengo la suerte de estar en contacto con unas personas que parece que soy yo quién las ayuda, pero ellas, sin saberlo, me llenan mucho con sus conocimientos, cultura y amistad», concluye.