La transformación del arrabal Santa Anna de Reus se reanuda en la calle de Salvador Espriu

Las obras del arrabal Santa Anna se han reanudado después del parón de la campaña de Navidad. Las actuaciones, desde este 2023, se están concentrando en la calle de Salvador Espriu, incluido en la segunda fase.

En esta calle, las tareas que está realizando la empresa adjudicataria del contrato, Garcia Riera SL, consisten en rehacer la acera y los trabajos previos al asfaltado final, así como la jardinería, la instalación de servicios y la aportación de tecnología de la información y la comunicación, como ahora los pilones automatizados que permitirán garantizar el acceso de los vehículos, leyendo sus matrículas. El presupuesto de la reforma es de 721.890,99 euros (IVA incluido), del que ya se ha ejecutado un 40%, según apuntan fuentes municipales. Hacia el final de las obras, que se prevé que acaben en marzo, se concentrarán las actuaciones de más presupuesto, como el mobiliario urbano o el asfaltado.

Hay que destacar que la reforma contará con elementos similares a los de la primera fase, que comprendía el tramo entre la plaza del Prim y la calle de Santa Anna, como los parklets, jardineras, sillas, mesas y bancos de madera. Estos, según el Ayuntamiento, tienen el objetivo de crear nuevos espacios de relación. Con todo, y de la misma manera que se hizo en el tramo completado, en esta segunda parte también se dejarán para el final las instalaciones de los pilones automáticos.

La transformación del arrabal y la calle de Salvador Espriu en un tramo para peatones, basada en la necesidad del consistorio de potenciar la movilidad sostenible, empezó el pasado mes de octubre y se detuvo el 25 de noviembre, coincidiendo con el encendido de luces y el inicio de la campaña Reus, un Nadal per Gaudir. Desde este mes de enero, la empresa adjudicataria ha continuado los trabajos, que actualmente se han completado en un 70%.

El proyecto indica que las actuaciones que se están realizando actualmente en las aceras de Salvador Espriu tienen el objetivo de mantener el granito existente, a excepción del tramo que se está derribando, que va desde la entrada del aparcamiento Simonet hasta el arrabal. Las dimensiones de las aceras de ambos lados también se mantendrán.

Con respecto a la accesibilidad de esta calle, dado que con el nuevo pavimento desaparecerán las barreras arquitectónicas, se ha previsto la colocación de pavimento de advertencia en la calle de la Amargura. En esta vía se mantendrá el arbolado actual y se construirán parterres de chapa, donde se plantarán arbustos. Con respecto al arrabal, el aspecto final dará continuidad al del primer tramo.

Los comercios de la zona anhelan el momento que se den por acabadas las actuaciones, ya que los trabajos del primer tramo han ayudado a mejorar la actividad de los establecimientos que hay, aunque desconocen la regulación exacta del acceso a vehículos que se instaurará. Este proyecto cuenta con financiación Next Generation de la Unión Europea, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.