Equipamientos
El retraso de las obras de ampliación del Centro de Lectura de Reus aplaza su uso
El ateneo contaba con el nuevo edificio para al inicio de este curso, pero no estará listo hasta el próximo septiembre
«Las prisas no son buenas y más valeno cogerse los dedos» son algunos de los argumentos que tiene el Centro de Lectura de Reus ante el retraso de la ampliación del ateneo. Aunque preveían que el nuevo edificio podría quedar terminado a finales de este año y tenían intención de empezar el segundo trimestre del curso actual llevando a cabo actividades en el nuevo espacio, «queda mucho para hacer y no confiamos en que estén terminadas hasta el curso próximo», asegura Lluís Miquel Pérez, presidente del Centro de Lectura. Las obras están visiblemente avanzadas con respecto a la estructura, pero «quedan por hacer todas las instalaciones de dentro del edificio, la parte más compleja», detalla Pérez. «Si vamos con prisas para disponer del nuevo espacio puede salir peor porque podría poner en peligro la seguridad de todo el mundo», dice el presidente.
Se tratade las obras para construir un edificio anexo al actual y, de esta manera, ampliar el centro, que cuenta con tantas actividades que es necesario más espacio. De hecho, el aumento de precios del material y las condiciones meteorológicas de la pasada primavera ya fueron las causantes de un primer retraso, ya que la intención, en un principio, era empezar este curso en las nuevas instalaciones.
Las obras, que empezaron a finales del 2020, tenían un coste aproximado de 500.000 euros. Una parte de esta cantidad ha sido abonada por la entidad con la venta de una casa que estaba en desuso, y otra a partir de ayudas de financiación de la Diputación de Tarragona, el Ayuntamiento de Reus y la Generalitat de Catalunya. Sin embargo, Pérez afirma que queda una parte por cubrir y «el ateneo está trabajando para conseguir este último ingreso» o se tendrá que pedir un«pequeño préstamo».
En total, el nuevo edificio contará con 1.000 metros cuadrados, donde está previsto ubicar las actividades dedicadas a las artes escénicas, ya que la entidad quiere reforzarlas con un proyecto que está trabajando con el Ayuntamiento. Por otro lado, las actividades de danza clásica, española y contemporánea y el plan de estudios moderno –que incluye jazz i funky – y las extraescolares de carácter académico, como las clases de lengua italiana y alemán, se seguirán realizando en el edificio actual. Ahora bien, Pérez ya adelanta que «las distribuciones pueden ir cambiando a medida que avancen los cursos, ya que el número de alumnos de cada actividad y el espacio necesario para realizarlas influirán a la hora de repartirlas». Esta ampliación también comportará una transformación en el edificio actual, como con la pérdida del café, que ahora está ubicado en el vestíbulo del centro, y estará en el nuevo espacio, por donde se podrá entrar sin tener que acceder al centro.
Ahora bien, el retraso de las obras no ha perjudicado al inicio del curso y el Centro de Lectura ha planificado varias actividades, como el Cineclub, que empezará este viernes, a las 21 horas, con el filme La peor persona del mundo, de Joachim Trier.