«En los carteles de Palau Ferré encontramos líneas sintéticas, simbolismo y menos color»

—¿Qué recoge, la exposición que nada más han inaugurado?

—Con esta muestra queremos ofrecer una panorámica del trabajo más reivindicativo y comprometido del artista, mostrando sus valores en defensa de la paz, la libertad, la solidaridad, la cooperación y los Derechos Humanos. Hay carteles históricos, como los que Palau Ferré hizo por Amnistía Internacional, Ayuda en Acción, Mundo Vivo o la Federación Catalana de Voluntariado Social. Pero, además, se puede ver el dibujo que hizo para el Memorial por la Paz, impulsado por la asociación Josep Vidal i Llecha, que anualmente se entrega al Centro de Lectura. La exposición se enmarca también en los vínculos del artista con la ciudad de Reus y su tejido asociativo, y por eso también hay carteles que en su momento hizo para el Centre de Lectura.

—¿Cómo se muestra Palau Ferré cuando trabaja la disciplina del cartelismo?

—Lo que vemos es que la voluntad del artista es mostrar el mensaje. Por lo tanto, los dibujos tienen un trazo más esquemático, sintético. Los fondos son blancos, menos coloristas, y nos muestran figuras humanas, palomas, jaulas o niños, que tienen un valor simbólico: la paloma de la paz, los niños que son el futuro, o la bola del mundo como concepto global de la humanidad. También encontramos figuras diferentes que forman parte de un mismo ser, compartiendo la misma humanidad y valores. En definitiva, líneas sintéticas para difundir el mensaje, elementos simbólicos y menos color.

—Han planteado la exposición con las obras de gran tamaño, que tienen un efecto muy impactante. ¿Es lo que buscaban?

—Sí. El marco general de cada exposición tiene que tener en cuenta el lugar donde se hace. En este caso es la Sala Fortuny del Centre de Lectura, que tiene unas grandes paredes blancas de gran altura. El objetivo era que los carteles de grandes dimensiones (algunos hacen más de tres metros) impactaran al espectador. Además, el primero que se ve desde la puerta es el emblema del Memorial por la Paz, una imagen vinculada al Centre de Lectura, porque en cada edición del premio se entrega al galardonado una litografía de la obra. El concepto territorial también era importante para nosotros.

—Esta exposición forma parte de los actos que están llevando a cabo como antesala de la celebración, en el 2021, del Any Palau Ferré. ¿Qué actividades tienen previsto hacer?

—Es cierto que el centenario será el 2021 y que durante estos meses ya hemos ido avanzando proyectos. Hemos publicado un primer ensayo biográfico, El pintor que cremava els seus quadres, y varios museos de Cataluña han empezado a exponer la obra de Palau Ferré. El objetivo de cara al 2021 es volver a poner de actualidad al artista, catalogando su obra y haciendo exposiciones temáticas por toda Cataluña. Pienso que todo marcará un antes y un después sobre el legado del artista.