Quejas de los empresarios por suciedad y restos acumulados en los polígonos

La presencia de basura y suciedad a los viales y también en torno a algunos de los solares vacíos preocupa las empresas que trabajan en los polígonos de Reus. Los desperdicios que se encuentran provienen, a menudo, de «restos que algunas personas incívicas vierten directamente al suelo, pero también de vehículos y diferentes materiales abandonados o de grandes cantidades de hojas» y se acumulan especialmente en los finales de las calles. A veces, «el viento hace que acaben pasando en el interior de las naves, con todo lo que eso comporta» y, en cualquier caso, «la situación genera una mala imagen y sensación de dejadez».

La Asociación de Polígonos Industriales de Reus (APIR) ha presentado, durante los primeros meses de este 2020, «un total de seis instancias» vinculadas con problemas detectados en la vía pública. La de la limpieza, tal como explican fuentes de APIR, «es una reclamación frecuente de las empresas y, por eso, la trabajamos con el Ayuntamiento».

El colectivo pide que se incremente la frecuencia de paso de los equipos de limpieza por estas zonas y «que no sea, por ejemplo, una sola vez a la semana sino más, porque lo que tenemos ahora no parece ser suficiente». Coincidiendo con la redacción del nuevo contrato de la basura, servicio que hace pocos días ha vuelto a salir a concurso, «pedimos que esta cuestión pudiera quedar incluida, el Ayuntamiento nos dijo que efectivamente habría un pequeño aumento y ahora estamos haciendo el seguimiento que así sea». «En otros municipios, los contratos de la limpieza tienen fichas específicas sólo para los polígonos industriales», concluyen desde el APIR.

De estas seis instancias presentadas por afectaciones en la vía pública –donde también hay incluidos pasos de peatones que se han borrado, farolas en mal estado o agujeros, entre otros–, algunas se han abierto a petición de empresas y otros son resultado de las visitas realizadas sobre el terreno por la misma APIR. En todos los casos, «el medio que utilizamos es a través del Ayuntamiento y de forma telemática porque eso nos permite obtener respuesta y estar al día de si la intervención que pedíamos se ha ejecutado o no», precisan desde la asociación. En el municipio, «la superficie dedicada a polígono industrial es muy extensa» y «eso hace que haya mucho territorio donde pensamos que pasar a limpiar un día cada cierto tiempo no es suficiente».

De los efectos de los pájaros a Bionet

Otro de los factores «donde queremos que se preste atención» es el de los efectos derivados de «la presencia de pájaros, que generan una cierta suciedad.» Por otra parte, tiempo atrás, cuando el Estadio todavía acogía partidos del CF Reus, «nos encontrábamos muchos lunes que había mucha basura y pedíamos que la limpieza se hiciera a primera hora y no por la tarde». Y también Bionet y el estado precario en que entró a raíz de varios incendios ha motivado alguna otra instancia del APIR, solicitando que la planta fuera desmantelada y tapiada. Ahora, las obras para reemplazar con muros la valla metálica que a su día había sido sustraída tienen aspecto ya de estar finalizadas, subsidiariamente ejecutadas por el Ayuntamiento, y no resulta posible acceder en el interior del recinto, donde todavía se encuentran los silos fundidos por los fuegos.

Igualmente, «en las épocas del año en que hay mucho viento o muchas lluvias, cae una gran cantidad de hojas en el suelo que se acumula y eso da una imagen sucia». «La acción de personas que aparcan y que dejan basura en el lugar» es otro de los factores que influyen y «si el aspecto ya no es bueno, si el espacio no está bien limpio y hay mucha vegetación y basura, aunque no tendría que ser así, anima ensuciarlo más». «Cuándo vienen clientes o si viene alguna visita a las empresas, todo eso puede hacer pensar que el polígono no está cuidado, y eso no beneficia a nadie», añaden desde el APIR.

Una situación que no ha mejorado

El año pasado, el número de instancias que el APIR presentó al Ayuntamiento por temas relacionados con la vía pública, la limpieza, por reparaciones o por movilidad, entre otros, fueron una docena y el anterior, al 2018, habían sido un total de 16.

El APIR no ha constatado un empeoramiento del escenario desde el inicio de su actividad, que se produjo el año 2018, pero sí que ha podido comprobar que «esta problemática sigue igual, es la misma o muy similar». La asociación reúne ahora mismo una treintena de empresas y tiene presencia a la mayoría de los polígonos industriales. La cifra representaría «aproximadamente, a falta de que haya un mapa esmerado de los polígonos que existen actualmente en Reus, un 10 o un 20% del total de las empresas que habría». En septiembre, la asociación celebrará una nueva asamblea de socios para fijar los nuevos objetivos en qué trabajar.