Los trabajadores del Sant Joan ingresan las DPO pendientes del 2015

Los empleados del Hospital Sant Joan de Reus han ingresado, a finales de febrero, el 50% pendiente de las retribuciones por objetivos (DPO) del 2015, tal como confirman aDiariMés fuentes del centro sanitario. El pago había sido objeto de litigio entre el Comité de Empresa y el Sant Joan, después de que el Hospital rechazara hacer frente a las cantidades apelando al desequilibrio económico en que había incurrido la sociedad durante aquel ejercicio, cuando registró un déficit en torno a los 3,1 millones de euros.

El Juzgado de lo Social número 1 de Reus había embargado en el 2019 cerca de 775.000 euros al Hospital con el fin de asegurar el ingreso, el cual tendría que haber percibido la plantilla –médicos y enfermeras quedaban pendientes– a principios del 2016 pero que se ha producido la semana pasada. Con eso, el centro cierra un capítulo del conflicto por las DPO.

Otro capítulo más tocará a su fin previsiblemente a finales de este marzo cuando, tal como anunció el Comité de Empresa en un comunicado a los trabajadores, «la empresa abonará el importe restante no satisfecho de la retribución variable por objetivos del ejercicio 2016 a los subgrupos profesionales 1, 2 y 3.1, a razón de la diferencia entre el importe evaluado y efectivamente abonado en el mes de mayo del 2018 y el 100% del importe de los objetivos fijados, a excepción del objetivo de presencia en el puesto de trabajo, evaluado según los criterios establecidos en el convenio colectivo y en cada caso de acuerdo con el respectivo porcentaje de jornada y el periodo anual contratado». Este paso se consumará después de «haber firmado en los juzgados un acuerdo con la empresa». Los empleados ya habían denunciado anteriormente por reclamar las cantidades del 2016, que se tendrían que haber cobrado en 2017, y habían ganado. Fuentes del Sant Joan confirman ahora que «mantenemos el calendario establecido con el Comité de Empresa» para ejecutar los pagos.

Cuatro años de litigios

El convenio laboral firmado a finales del 2017 y que tenía vigencia entre los años 2017 y 2019 vinculó el pago de las DPO a la situación de equilibrio económico del Hospital. Por eso, las cantidades que los empleados reivindicaban en los últimos tiempos se referían al 2015 y el 2016. Los ingresos ponen fin, pues, a un conflicto que se habrá alargado cuatro años y que motivó movilizaciones de los trabajadores, además de llevarlos a emprender acciones jurídicas. La plantilla está negociando ahora un nuevo convenio colectivo.